Page 1662 - JULIO
P. 1662
Todos los días siempre busco un nuevo motivo para escribirte: tu amor no 12
es nada menos para mí, puesto que tú eres esa incesante fuente de la cual
bebo todos los días para mantenerme con vida y con fuerzas para seguir
ese inquieto sueño que llevo desde que contigo siento esa bella sensación
de amor.
Ya está pasando otra estación, pero siempre es bello mirar cómo cambian
los colores del paisaje. Ya ves que todo cambia, amor mío, más este amor
siempre es el mismo, siempre estamos ansiosos de saber el uno del otro.
No importa que las hojas del calendario cambien, porque nuestros
corazones permanecen más unidos que nunca y desconocen toda fecha,
todo día o toda hora, porque nuestro amor está basado en la confianza y la
lealtad que tenemos el uno para el otro.
Muchos discuten por estas cosas porque no están juntos, porque no
reciben cartas o porque no llaman nunca, ¿te das cuenta que siempre hay
reclamos?
En cambio, en nosotros existe la esperanza, es una constante que siempre
nos acompaña, es esa que nunca muere por muy malos vientos que haya.
Tu amor está conmigo y esta carta cruza océanos, mares, bosques para que
te llegue llene de amor y esperanzas para quedarse contigo.
Sin darnos cuenta un día cualquiera estamos escribiendo, ya sea cuando
estemos con el alma que reboza de alegría o cuando estamos sumidos en
la más profunda de las penas o aflicciones que esta vida tiene reservada
para cada uno de nosotros.
Es verdad que pasan las estaciones y vemos muchos cambios, yo misma
veo muchos paisajes diferentes, como tú veras los tuyos, pero nada de eso
tiene importancia para un amor como el nuestro.
Muestra de aquello es esta carta y las muchas que ya te he escrito, porque
por ahora mis líneas son mis fieles testigos y compañeras de recorrido en
todo este tiempo que he vuelto a renacer contigo, porque un pequeño verso
que te escriba es un paso más que doy para estar contigo y compartiendo
mi destino al tuyo.
Unas líneas más para ti, amor de mis versos, de mi corazón que vive unido
al tuyo.