Page 1771 - JULIO

Dueña mía, dueña de mi vida tú eres mi eterno y verdadero amor.
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Hola mi amor:

Pese a las muchas cartas de amor que te escribo y envío, siempre me

sorprendo de que queden palabras por decir o escribir.

Pero al tener mi teclado frente a mí, sé que aún queda mucho que
decirte, muchas palabras que compartir contigo pues, aunque algunas
ya estén escritas, siempre logran tener más que decirte, cosas nuevas
para ti, sentimientos que debes grabar en tu corazón para aquellos

días que nos duele la distancia.

Nunca habrá suficiente papel ni letras con las que pueda expresar este
amor.

Es prácticamente imposible explicar lo grande que es este amor que
cada vez se hace nuevo.

Mis nuevas letras salen desde el fondo de mi corazón, vestidas con
frases nuevas pretendiendo así llegar a expresar todo este amor que
siento por ti y que seguiremos escribiendo y leyendo porque nuestro
amor está cubierto de letras, de puntos y de todas las letras del

diccionario.

¿Es cursi expresarme así?

Sí, claro que lo es, pero no hay más forma de expresar los muchos "TE
CIELO" que se ahogan en mi pecho y que de alguna manera necesitan

salir hacia para que los puedas sentir.

Nunca se terminarán mis palabras de amor, palabras que espero que
llenen mi corazón, así como el tuyo.

-Vives en mí-

Has estado en mi corazón desde el instante que te conocí, poco a poco

sembraste dentro de mí la semilla del amor, y hoy por hoy cosechas lo
que con tanto amor has sembrado: mi amor por ti, ese que es
completamente tuyo y del que no hay otro con el que se pueda
comparar ni lo más remotamente, amor sin igual para ti que eres lo
mejor de mi vida.

Amor de mi vida, pasarán muchos años y seguro que seguiré
escribiendo acerca de este amor que cada día dibujamos el uno para
el otro sobre lo alto del cielo para que nadie lo toque.