Page 1772 - JULIO
P. 1772

Sólo podremos tocarlo tú, yo y Dios que nos bendice cada día con                            18
                  darnos la oportunidad de poder escribir y expresarnos amor.

                  Amor mío... sé que existes, que estás ahí, y cuando no logro verte, te
                  siento. Por eso, y a pesar de tanto que te he escrito, sé que siempre

                  habrá palabras para ti.

                  Porque no hay nadie que te ame como yo.

                  Nadie  te  conoce  como  yo,  tú  me  conoces  mejor  que  nadie...  Sólo
                  contigo puedo hablar sin parar, sólo contigo me vuelvo algo poeta,

                  algo loca, de todo un poco para que sepas que siempre vives en mí.

                  Cada minuto y cada instante lo vivo para ti.

                  Nunca me cansaré de escribirte estas cartas de amor que van sólo para
                  ti.


                  Te cielo tanto…

                  Tu amor que mucho te extraña... y te ciela.

                  Mi Esposa, mi Amiga y mi Amante, siempre tuyo, siempre mía, siempre
                  nuestro. Te cielo mi Begoña.

                  (Tú me haces amarte cada día más)


                  TE ESPERO

                  Estoy esperando que pasen las horas para volver a verte, porque esta
                  noche tengo algo especial para ti. He preparado una cena íntima, una
                  cena para dos en la que vamos a comer hasta quedarnos saciados,
                  porque ahora mismo tengo tanta hambre de ti… Será una cena especial

                  a  la  luz  de  las  velas  que  iremos  degustando  enredados  entre  las
                  sábanas.

                  El menú es sencillo: Los entrantes correrán a cargo de la boca y los
                  oídos,  susurros  de  esos  que  te  hacen  temblar  y  que  volverán  a

                  recorrerte  esta  noche,  y  mis  labios se  deleitarán  en el  sabor  de  tu
                  cuello.

                  Utilizaré mis manos para llegar al plato principal, acompañándolo de
                  besos urgentes y miradas ardientes para llegar al postre. Un postre
                  que  compartiremos  una  y  otra  vez  hasta  quedar  saciados.  Porque

                  pienso saciarme de ti, comerte, beberte y besarte hasta que la noche
                  nos arrastre al mundo de los sueños.
   1767   1768   1769   1770   1771   1772   1773   1774   1775   1776   1777