Page 1865 - JULIO
P. 1865
¡Cuánta falta me haces, amor mío!
5
A veces también siento que todo mi mundo se cae, pero cuando tus cartas
se cruzan con las mías sé que todo ha valido la pena, que todo lo que soñamos
se hará realidad.
No te pongas triste, no desesperes: algún día, no sé cuándo, tus ojos se
mirarán en los míos y será todo lo que veas hasta que viejos estemos, porque
este amor es para siempre.
Así, media dormido, te voy escribiendo y te digo cuánto te cielo. ¿Recuerdas
cuando dije que te amaría? Que no era un amor cualquiera, era un amor
para la eternidad.
-Ya ves que así es-
¡Qué feliz me sentiría si te pudiese abrazar en estos momentos! Por ahora
me quedaré con tu dulce recuerdo que cada día se hace más presente en
mi vida. Mis ojos y tus ojos sólo ven amor por doquier, no cambiaría nada de
este amor, porque es perfecto para mí.
Otro di más para amarte, otro día más para soñarte. Otro día más para
alimentar ilusiones y realizarlos en un prometedor futuro... que con nosotros
ya no muere.
Siempre tuyo, siempre mía, siempre nuestro.
Desde mi rincón para ti.
La luna y tú
Mi soñado amor, esta noche me recuesto con tu recuerdo en mi mente,
imaginando tus brazos, que apretando tan suavemente me invitan a soñar
contigo.
Estas letras de hoy tienen algo de lluvia y algo de sol, son especiales porque
en cada letra de esta carta estás tú.
Siento en la lejanía como si en mí estuvieses pensando, y me duele que
estemos tan lejos sin poder hacer nada, sin saber lo que hacemos, lo que
pensamos, y lo que soñamos...
Y pese a la distancia, te conozco tan bien que hasta puedo escucharte
respirar pronunciando mi nombre. Yo pronuncio tu nombre día y noche, todo
el día estás en mi cabeza, haciendo latir mi corazón.