Page 1871 - JULIO
P. 1871
Tu eres la razón por la que abro los ojos cada mañana, porque cada vez que
11
sale el sol y puedo admirar tu belleza despertando a mi lado.
Es un momento donde el tiempo se paraliza para verte dormir junto a mí,
y esto amor, le da sentido a mi existir y dirección a todos mis sentimientos.
Nunca imagine que se pudiera sentir tanto amor por alguien, pero todo
cambio desde aquel día en que nuestros corazones le dieron dirección a
nuestras miradas.
Que al verse lo dijeron todo, por eso no hicieron falta las palabras para
poder construir este mundo, donde solo los dos tenemos cabida, para
amarnos sin límite.
Cada día que paso a tu lado soy muy feliz, y cada noche antes de dormir, si
no estás conmigo, no puedo dejar de pensar en tus caricias que llenan e
invaden cada rincón de mi cuerpo, de mi alma, de mi ser.
No puedo sacarte de mi mente. Mi almohada aún conserva el perfume de tu
cuerpo y mis sentidos se vuelven locos con sólo imaginarte.
En mi cama tu silueta permanece marcada mientras la guardo en mi cuerpo.
Recuerdo cómo tu piel toca sutil y delicadamente cada espacio de mi
existencia y me vuelvo loco con sólo pensar en ella, imaginarla y recordarla.
No puedo esperar con mucha paciencia a que estés aquí conmigo, tu voz en
el teléfono me pide que espere mientras sé que tu cuerpo está impaciente
por entrelazarse de nuevo con el mío.
Sabes que te cielo demasiado y sé que tú también sientes lo mismo por mí,
ya que siempre me lo demuestras con tus acciones, con tus palabras llenas
de dulzura y amor, tus gestos llenos de afecto y tu manera de tratarme
siempre como la persona más especial de tu vida.
Caminamos de la mano desde hace tiempo, juntos de por vida, y aunque el
viento de los malos tiempos nos golpee fuerte, no dejaremos que nos derribe:
si tú caes, yo te levanto, si yo caigo, sé que tú me levantarás en tus brazos
y me ayudarás.
Tú eres mi todo y sin ti mi alma estaría perdida.