Page 1960 - JULIO
P. 1960
Creo que, a estas alturas, de nada sirve hacerme el fuerte.
17
Sabes muy bien que cada d ía es un suplicio. ¿Sabes qué es lo que me ayuda
sobrellevar todo esto?
ía nos estamos acercando más el
El primer lugar, la certeza de que d ía a d
uno el otro.
Y, en segundo lugar, la loca sensación de que muchas veces estás haciéndome
compañía, aunque no estés f ísicamente.
Sé fuerte, mi amor, porque la distancia no nos está debilitando como muchas
personas creyeron que suceder ía.
La distancia nos está fortaleciendo porque lo único que podemos hacer es
besarnos y abrazarnos con palabras. Esta íntima comunicación nos está
uniendo mucho y, no sé tú, pero a m í me hace sentir más cerca de ti.
Tiempo y espacio son relativos, princesa, y tarde o temprano estarán a
nuestro favor.
Mientras tanto, conserva esta carta de amor a distancia y recuerda que mi
amor por ti no conoce de tiempo ni de distancia.
Sigamos amándonos con las palabras y hagamos de la distancia nuestro
cómplice.
Siempre pensando en ti…
Te cielo más que a mi vida, mi BEGOÑA .
Quisiera ser el sol que entra suavemente por tu ventana cada mañana, para
iluminar tu rostro y darte la bienvenida a un nuevo d ía.
Quisiera ser el agua de lluvia que te moja cuando olvidas en casa tu sombrilla,
para as í caer sobre ti y recorrer cada cent ímetro de tu piel, descubriendo
tu alma.
Quisiera ser el café que tomas todas las tardes cuando el sol se oculta, para
tocar tus labios y dejar en tu cuerpo una sensación de calidez que te dure
todo el tiempo que sea posible.
Quisiera ser todo lo que ves, todo lo que escuchas, todo lo que sientes, porque
nada me har ía tanto bien como ser parte de ti por el resto de mi vida.
TE CIELO BEGOÑA MAS QUE A MI VIDA