Page 1965 - JULIO
P. 1965

Recuerda que, si he de faltarte, mi alma ha de quedar para cuidarte, no te
                                                                                                              4
                  preocupes mi amor, que nada ni nadie te lastimará, no me llores, vela por

                  mis hijos, por el mundo que construimos, pues desde donde éste mi vida

                  seguirá siendo tuya, porque te cielo y siempre te amaré.

                  Carta de amor en la distancia

                  Así te cielo yo, una vez más mis dedos se mueven para escribirte, no hay

                  nada mejor para mí y mi bienestar que plasmar estos sentimientos que

                  tengo por ti.

                  Siempre estás dentro de mí, y se siente bonito amarte así. Me produce

                  alegría con aroma a nostalgia, pero es lindo.

                  Así pasan mis horas, siempre soñando contigo, en que un día pueda besar
                  tus labios, sentir tus manos cálidas sobre mi piel y que veas que por donde
                  mires tengo tatuado tus besos imaginarios.


                  Siempre me gusta escribir cartas para ti, para que sepas que mis ganas no
                  se achican sino al contrario, se agigantan al saberme tan amada por ti.


                  Aquí espero serenamente, mirando las estrellas. Y siempre me digo, «¡Qué
                  bonito sería que estuvieses a mi lado!»


                  Es posible que mis cartas parezcan ser todas muy parecidas, tanto que
                  pudieran ser una misma carta con sus puntos, sus comas y sobre todo

                  expresando este inmenso amor que siento por ti, amor que me desborda
                  y me deja sin aliento.


                  Me  cuesta  respirar cuando  te  escucho  decir  «te  cielo».  Me conmueve
                  escuchártelo decir con esa voz tan segura y con ese amor tan puro que

                  sólo tú sabes entregarme.

                  Mis palabras son siempre las mismas, quizás muchas veces las repito en

                  exceso, pero ¿Quién puede parar este amor de hacer locuras?

                  De alguna manera tengo que desahogarme por tanto amor que siento,

                  aunque sea enviándote estas cartas.

                  Te las envío esperando volver a llenar mi corazón de ti, para no dejarte
                  nunca ir, pues quiero que no te vayas nunca, no podría imaginar un día

                  sin ti.
   1960   1961   1962   1963   1964   1965   1966   1967   1968   1969   1970