Page 1966 - JULIO

Estás tan metida en mí, en mi piel y en mi alma, que mis ojos sólo esperan
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verse reflejados en ellos...

Amor mío, esta noche es muy oscura, no hay luna, no hay estrellas y

pronto llegan tiempos diferentes, otros vientos.

Quizás por eso esta carta tiene algo de melancolía y algo de pena.
Pero no es por ti, soy yo el que no se acostumbra a estar sin ti y tengo

que decirlo para no quedarme con estas palabras dentro, porque ahí sí que

me entra la angustia por estar lejos de ti.
No quiero que nada ni nadie ponga obstáculo a este amor, porque

superaré todos los obstáculos que encuentre.
Ya me conoces, soy inquieto, muy de hacer y decir las cosas.

Hoy cuando me senté en mi sofá pensaba en que, al escribir así media
dormido y medio nocturno, me salen estas letras que espero que atesores

en tu corazón.

Son palabras que siempre oirás de mí, amor de siempre, amor de todos los

tiempos. ¡Cuánto te extraño mi amor!
Desde que te conozco te cielo y mucho más ahora, porque el camino que

hemos recorrido me ha unido a ti...
Te cielo por tu paciencia y tu comprensión, aun cuando soy insoportable

tú continúas amándome, y no pienses que no lo agradezco, simplemente
callo para poder amarte como te mereces y aprender de ti a ser feliz a pesar

de todo, pues tú lo eres y me empapas con ese amor que tienes.

Por ser esa persona tan especial te cielo amor mío... y por último amor

mío:

Quiero que sepas que amarte es sentir, que quererte es abrazar la vida y

que tener tu amor es la mayor bendición de mi vida, es como aprender a
respirar cada día, así te cielo yo.

Siempre tuyo, siempre mía, siempre nuestro.

Eres mi medicina