Page 2018 - JULIO
P. 2018
Puedo gritarlo… lo sabes, pero no es necesario. No sabría decir en qué 4
momento, me di cuenta de este sentimiento que me embarga, me llena de
alegría, me devuelve la vida, y es que pareciera que siempre te estuve
esperando.
Todas esas horas inquietas, para ver el brillo de tu mirada, oír tu voz, besar
tus labios, sentir el calor de tu abrazo…
¡Cómo te reconoce mi cuerpo, cómo te anhela mi alma! Todo me llama a
ti, todo lo que mis sentidos perciben traen tu rostro, tatuándolo a mi
mente…
Aquella plazuela, el parque, el olor del mar, esa melodía, ¡Tantos
instantes!… Mas nada de todo ello sería importante, si no te tengo,
porque tu imagen les da valor a esos lugares.
Puedo con los ojos abiertos soñarte, y al tenerlos cerrados en sueños
adorarte, porque en tu ausencia nunca me faltas, estás siempre presente
en todos los detalles que hago.
Eres mi pasado, mi presente, mi futuro, ya nada queda ajeno a ti, todo
armoniza cuando siento tu cariño, cuando me dices cerquita que me
quieres, eso me basta.
Cuando te acurrucas a mi lado y te mimo, esa sonrisa en tu boca, es el
mejor regalo que recibo. Nuestros largos diálogos sinceros, hacen que
seamos amigos, cómplices, locos amantes enamorados.
Tú eres el motor de mi existencia, el eje de mis pensamientos, juramento
de amor que delinea mis pasos. Eres ruego de bienestar al Creador cada
día al despertarme, y por las noches tu nombre es oración al cobijarme.
Eres razón de toda virtud, porque al sembrar amor en mí, me forjaste como
un ser mejor. Gracias mi tesoro por estar en mi vida, por dejar que derrame
en ti todo este amor que por ti siento. Enamorada por siempre…
Te cielo vida mía, gracias, muchas gracias por permitirme el amarte día a
día, noche a noche. Te adoro vida mía…
Te cielo tanto…
Tu amor que mucho te extraña... y te ciela.
Tú me haces amarte más.