Page 2020 - JULIO
P. 2020
El corazón late de prisa y sonreímos sin que nadie nos vea cuando leemos 6
nuestras cartas tan amorosas.
Quizás, solo quizás, para los demás, aquello que escribo no tiene sentido,
pero para nosotros lo es todo. ¿Nos amamos, ¿verdad?
Dentro de unos instantes estas palabras llegarán a ti, acudo al llamado de
tus ojos que también me extrañan.
Reconozco tu amor desde lejos, llegó de un futuro prometido como tierra
sagrada para dos, ahora que puedes leerme y ya no eres un destinatario
inexacto de mis cartas, quiero contagiarte la certeza, esta certeza
inexplicable de saber que no faltan años para conocerte y encontrarte.
Siempre estuvo en mí esa certeza de encontrarte, siempre fue profunda
como tu mirada, así de clara, solo una vez me faltó y por esos días llegaste,
y cambiaste mi vida para siempre.
Esta carta está siendo enviada para no aspirar tu ausencia, ya no quiero
caminos que no me lleven a ti. Suena la vida por la ventana, suena una
canción en los árboles, es el gorrión que hace una sinfonía con solo siete
notas… quizás no conoces los gorriones, quizás sí, pero no conoces cómo
cantan de este lado del atlántico.
Tampoco sabes que cada vez que vuelves, aunque sea en pensamiento, ese
es un instante mágico. También me sucede cuando pronuncio tu nombre
cada vez que termino de escribir tus cartas.
(Tú me haces amarte cada día más) Siempre tuyo… siempre mía…
siempre nuestro.
Desde mi rincón para ti.
Te cielo, vida mía, te cielo con toda la fuerza de mi corazón, te cielo con el
alma, te cielo para siempre.
Te cielo vida mía, gracias, muchas gracias por permitirme el amarte día a
día, noche a noche.
Te adoro vida mía…
Te cielo tanto…
Tu amor que mucho te extraña... y te ciela.