Page 597 - JULIO
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Eres mía y eso me basta, yo te cielo y te debe bastar, ¿acaso no he                         8

                  sido clara con cada nota enamorada por mí escrita? Te cielo y te
                  llevo dentro, amor mío.

                  Esa  es  mi  única  justificación  para  este  loco  sueño  que  tengo

                  contigo,  para  las  lágrimas  que  brotan  en  silencio  cuando  la
                  soledad con su túnica triste me cubre y me lleva tu rostro frente al

                  mío, haciéndome gemir de forma lastimera.

                  Eres mi causa y efecto, nada tendría hoy sentido si no es por ti o

                  para  ti,  porque  nuestro  amor  es  recíproco  sin  que  ambos  nos
                  demos cuenta.

                  Mis letras hablarán por mí para ti, hoy y siempre…


                  Nuevamente  llegó  una  noche  en  la  me  hace  mucha  falta  tu
                  presencia.


                  Después de  ver  tantas  lunas y  estaciones  pasar  en  soledad,  me
                  vuelvo a reencontrar con este cielo infinito de hermosas estrellas,

                  creando  ante  mis  ojos  un  hermoso  paisaje  para  volver  a
                  comenzar  con  mis  letras,  esas  que  nacen  de  este  corazón

                  enamorado.

                  Mi  pluma  ya  se  encontraba  triste  y  melancólica  con  tantas

                  distancias y largas noches que no querían terminar.

                  Pero tu amor, aquel que llevo aquí en mi corazón, es mucho más
                  poderoso por lo que se volvieron presentes todas las palabras que

                  tengo que decirte; porque nos puede faltar todo menos el amor que
                  tenemos el uno al otro.


                  Cuando siento tu ausencia es como una pena que se lleva mi alma,
                  vuelvo hacia atrás a nuestras cartas y postales, esas que siempre

                  están en mi computadora y me vuelvo a empapar con cada letra
                  tuya y mía.

                  Haciendo esto mi corazón vuelve a saltar de alegría al recordar

                  lo mucho que te cielo, cuanto me cielas… especialmente al pensar

                  que  un  día  no  muy  lejano,  estaremos  juntos,  realizando  todos
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