Page 808 - JULIO
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Quiero ser tus dorados sentidos, ser el motor de tu universo, ser tu                        19
                  aire, ser todo y jamás dejar de ser nada.

                  Quiero amarte toda mi vida, quiero ser tu vida, quiero ser luz en tus
                  ojos y en tus labios la risa, ser algo más que un instante, más que una

                  ilusión,  más  que  un  afán,  quiero  ser  en  ti  misma  una  huella
                  imborrable y junto a ti comprender que la vida puede ser de mil
                  colores,  que  el  amor  no  es  una  fantasía  y  se  pueden  tocar  las
                  estrellas desde el infinito dibujando tu nombre en el firmamento,
                  ser en todo y por todo complemento de ti, ser el principio y el fin, la
                  tierra y el cielo, ser lo que en mi vida eres tú para mí, lo mejor que

                  hay en mí.

                  Quiero ser la gran necesidad de un fuerte vicio, quiero ser lo que tú
                  más quieras en la vida, tus ganas de reír y de vivir, quien despierte
                  cada día amándote noche y día.

                  Quiero ser de ti aquel suspiro callado, ese grito en silencio que se
                  oculta dentro de ti.


                  Quiero  ser  en  ti  todo  sentido,  todo  un  pensar,  grabarme  en  tu
                  mente, en cada latido, quedarme en tu corazón, en tu pasado, en tu
                  presente y fundirnos en un mismo fuego, ser un solo cuerpo, una
                  misma esencia.

                  Solo quiero ser... Tu más grande amor.

                  Toma mi corazón de nuevo...


                  Que mi alma está dispuesta a entregarse por completo a ti, tómame
                  y haz tuyos todos mis deseos, que mi amor explota y grita a los mil
                  vientos que te cielo y que tú eres para mí.

                  Toma mi corazón de nuevo, y haz desaparecer de mí las lágrimas que
                  caen de dolor, toma entre tus manos a este hombre y cobíjalo bajo

                  tu abrigo, que, aunque hoy muera, partirá con la alegría de saber que
                  sus ojos se cerraron viendo tu belleza y tu dulce mundo interior.

                  Siente el latir de amor que brota de mi pecho por ti cada instante, y
                  el grito desesperado de mi voz por gritarte mi amor, siente el fulgor
                  de mi alma por cobijarte mi niña y vuelve sonriente a mis brazos, que
                  estos desean darte calor.
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