Page 28 - Cuentos para el científico que llevas dentro

nos detenga ninguna barrera. Imagínate muy pequeño andando en la cáscara de la naranja, no habrá nada que se interponga en tu camino, no importa por dónde vayas. Pero si a esta misma cáscara le hacemos un agujerito intentando pelarla, entonces nuestra superficie tendrá frontera, pues al caminar sobre ella nos toparemos con el pequeño orificio al que tendremos que rodear para llegar al otro lado.
Queremos también tener cierto control sobre los objetos, pedimos que sean finitos, que los podamos contener en nuestras manos aunque éstas tengan que ser enormes, así nuestras superficies no contendrán caminos que se extiendan al infinito. Llamaremos a estas superficies compactas.
Dadas las condiciones necesarias, podemos comenzar a clasificar las superficies antes descritas. ¿Habrá muchas diferentes? Veamos, las pelotas de fútbol, de playa, de ping pong, los planetas, son de forma esférica. Los huevos, una cabeza, algunos globos, las uvas, una tortilla (¡inflada en el comal!) son ovoides. Tu cuarto, las cajas, los dados tienen forma de cubo. Qué tal un corazón, una estrella de mar, un cactus. ¡A todas estas formas y otras más complicadas podemos considerarlas como esféricas! Recordemos que podemos moldear todos estos objetos, alisarlos, aplastarlos, engrosarlos, hacerlos bolita para que tengan superficies totalmente esféricas, sin haber roto la reglas de no recortar, ni perforar.
Hemos englobado muchas formas que aparentemente parecían diferentes, ¿habrá otras? Pensemos ahora en una dona completamente cubierta de chocolate, la superficie chocolatosa se ve muy diferente de la esfera. ¿Qué es lo que hace la diferencia? Mmm... ¡el agujero!
El anillo con que adornas tus dedos también tiene forma de dona, las llantas, los salvavidas, las ligas para el cabello, un pedazo de tubo... ¿Un vaso también será como una dona? Aunque parece tener un agujero, éste es esencialmente diferente al de la dona porque no lo atraviesa de lado a lado. Si aplastamos el vaso, lo que nos quedará es una tortilla, y ésta tiene una superficie esférica.
¿Y una taza? Como imaginamos antes, la parte donde se coloca el café no es un verdadero agujero, pero ¿el asa? ¡Esa sí circunda un verdadero
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