Page 11 - Demo
P. 11

Fe, prevención y acción
Padre, ¿que debo hacer para reforzar mi Fe y no dejar que se enfríe
o se apague con el tiempo? Hija, la Fe es como un músculo que debes ejercitar; la oración y el acercarte a la espiritualidad y a las actividades de la iglesia, es una forma de mantenerte en forma...pero no te preocupes, tu solo pide a Dios que te ofrezca los medios y Él sabrá cómo ayudarte. Él te ofrecerá la oportunidad de revivir o fortalecer tu Fe ”.
(agosto de 2015)
Estoy convencida que Dios no quiere vernos sufrir y siempre nos dará solo aquello que poda- mos resistir. También estoy convencida que los momentos difíciles que pasamos son oportunidades que Dios nos ofrece para reforzar nuestra Fe y nuestra espiritualidad. Lo importante es no olvidar- lo, porque es más sencillo caer en el “¿por qué yo?, ¿por qué Dios me ha abandonado?”, cuando lo co- rrecto es tener en mente que es justo en esos momentos difíciles cuando Dios está más cercano de nosotros. La Fe nos permite avanzar al futuro sin dudas ni preocupaciones, porque nos con rma que Él está presente.
Pero tener la Fe, no signi ca dejar todo en manos de Dios. Podemos estar seguros que Él nos acompañará, pero también Dios nos ha dado la mente y muchos otros medios para salir adelante en situaciones difíciles. Para una enfermedad, además de la Fe, son esenciales la prevención y la acción.
La prevención es saber escuchar a nuestro cuerpo y a nuestro espíritu. Muchas personas que como yo han pasado por una grave enfermedad, sabemos que mucho antes de una crisis, nuestro or- ganismo manda señales y nuestra mente las percibe. Pero queremos callarlas. No queremos pensar que esa sensación de angustia es un aviso de que algo está mal. No nos atrevemos a pensar que las señales de nuestro organismo son un grito de auxilio. Yo siempre vi en la prevención algo importan- te y el año que no le di prioridad, Dios me envió a la persona que actuó por mí para realizar las accio- nes de prevención que pudieron salvar mi vida. Pero no podemos siempre esperar que Dios u alguna persona nos allanen el camino; la prevención es nuestra responsabilidad.
Y prevención va de la mano de la acción. Cuando ya estamos dentro de una situación difícil, todo lo que nos queda es, ¡actuar! Buscar soluciones y ejecutarlas con rapidez. Un estudio, una operación o cualquier decisión, lo que haga falta realizar para salir adelante. Estar en constante acción no so-
lo nos permite mantener nuestra mente y espíritu fortalecidos, también nos recuerda que estamos vivos y los más importante, nos ofrece un estado de ánimo que facilita el que generemos soluciones para enfrentar con mejores armas la dura lucha contra la enfermedad.
Fe, prevención y acción | Por Beatriz Palacios  11


































































































   8   9   10   11   12