Page 6 - estudio sastrico y educación superior_Neat
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El   devoto     universitario
                  sabe perfectamente que la
                  aceptación  de  un  origen
                  consciente  y  divino  de
                  todo  lo  que  nos  rodea  no
                  es        en        absoluto
                  simplemente  un  acto  de
                  fe,  sino  que  es  la  más
                  grande  demostración  del
                  empleo  de  la  lógica  y  el
                  sentido común.

                  Un ejemplo muy simple es
                  el  siguiente  caso:  Un  académico  puede  defender  el  hecho  de  que  todo  el
                  universo  se  originó  de  la  nada.  Y  puede  mediante  malabarismos  científicos
                  convencer  a  una  audiencia  inocente  de  sus  afirmaciones.  Sin  embargo  el
                  estudiante  sástrico  no  solo  podrá  refutar  con  la  misma  terminología  tales
                  aseveraciones  sino  que,  simplemente  apelando  al  sentido  común,  podrá
                  derrotar  toda  la  verborragia  materialista  en  una  sola  sentencia:  “¿tiene  una
                  experiencia tangible de que algo en este mundo surja de la nada?”

                  Entonces él  estimulará  a  ver con  los  ojos del sastra  (sastra  caksu),  aquellas
                  cosas  que  están  más  allá  del  rango  de  percepción  de  los  sentidos,  método
                  sobrevalorado por los círculos científicos, pero tan venido a menos en realidad.

                  El ámbito universitario se presta muy bien como evidencia de la importancia de
                  escuchar  por  encima  del  simple  acto  de  ver.  El  estudiante  que  escoge  una
                  carrera deposita una gran dosis de fe en la institución y en los maestros, de
                  quienes  recibe  todo  el  conocimiento  necesario  para  alcanzar  el  éxito  en  sus
                  estudios.  El  estudiante  académico  acepta  como  cierto  lo  que  recibe  del
                  profesor,  por  supuesto  tiene  la  oportunidad  de  investigar  y  corroborar  tales
                  afirmaciones, pero siempre con la certeza de que lo que está recibiendo de su
                  profesor es un conocimiento ya experimentado y comprobado.  El estudiante
                  sastrico puede emplear expertamente esta “dulce” oportunidad para analogar
                  ese  proceso  con  el  método  aplicado  en  la  ciencia  espiritual,  para  tener  una
                  experiencia  lógica,  racional  y  concreta  de  la  existencia  de  Dios.  Así  como
                  existen  autoridades  en  el  campo  de  la  física  o  la  química,  también  existen
                  autoridades  teológicas  y  filosóficas  quienes  ya  han  experimentado  el
                  “fenómeno”  Dios  y  son  capaces  de  transmitir  ese  conocimiento  a  sus
                  estudiantes.
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