Page 57 - Los siete sabios de Grecia, en sus siete veneradas sentencias

' y
ií Grecia,
dado , solo sirve qitando ofeedece
por eso se llama servir , al ser Sol-
dado; pues el que no se contuviere
en la justa medida
, que le impone
b obligación de su servidumbre
, no
podrá acreditar de gloriosas opera-
ciones, las que viciadas en el prin-
cipio, no observan la rigorosa aten-
ción del medio.
Los Censores Romanos castiga-
ban al Soldado, que era
e~xcesiva-
mente atrevido, haciéndole sangrar
del brazo derecho, juntando para
regularlos excesos, aun tiempo la
medicma, y el castigo.
Las acciones del temerario siem-
pre son perjudiciales
á los que de-
penden de ellas,
y vergonzosas al
que las comete
, porque de ordina-
rio executa primero
, y después
piensa;
y en faltando la prémedita-
da reflexión en las acciones, siem-
pre serán excesos, é inconvenientes,
'vepion contra los Cimbrios
, y Mi-
C nu-