Page 60 - Los siete sabios de Grecia, en sus siete veneradas sentencias

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de Athenas, quedó en adagio para
los pusilánimes: Aristogiton mjea.
Con notable exceso compitió \
esta ti.nfidéz con su temeridad otro
mancebo Espartano , preso por unos
Cosarios, y vendido por esclavo á
pregones; mandóle el que le com-
pró hacer una obra servil , y tenien»
dola por indigna de su calidad, no
quiso el mancebo prestarle la debi-
da obediencia ; y diciendole su amo^
tu me debes obedecer, pues te com-
pré por esclavo, respondió el man-;,
zebo; Ahora verás el esclavo, que
compraste , y arrojándose por un
b.ilcon quiso antes rnorir, que obe^
decer. Temerario arrojo, y desme-
surado exceso! Al contrario de este
p-rcr>o, habiendo caido en manos
d':^ Emilio, se le echó á sus pies, y
llorando 1e abrazó, haciéndole ren-
didas suplicas r)or vencedor, tanto^
qae a! verlo Emilio, dixo, que se
íivcrgonsaba de haber. rendido k uü
hom-