Page 74 - Los siete sabios de Grecia, en sus siete veneradas sentencias

Los siete Sabios
iseyda
^ se arrebató furioso al mz"
>or extremo de ira, no porque le
habia privado de la prenda que mas
amaba , sino porque le habia inju-
riado en el decoro , sintiendo mas
la arrogante acción, que le tocaba
en el punto
, que la violencia del
rapto, qciie miraba al gusto, porque
irrita mas ver una estimación baja-
da, que ver la mas apreciable pren-
da perdida.
Es tan ciega pasión la de la ira^
que las mas veces se fomenta sin ra-
zón ; porque enagenando de ella al
que la posee, le niega el advitrio
de discernir con reflexión el moti-
vo* Asi le sucedió á Thesifontes, á
quien llámáron Pancratiastes por-
,
que habia sido vencedor en cinco
juegos Olímpicos. A este, pues, le
dio una coz una muía en el estadio
de la carrera, y se volvió furioso
contra ella, imitando la misma ac-
ción , dándola de coces ; admiró en
es-