Page 56 - SALVADOR BORREGO ARMA ECONOMICA
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ARMA ECONOMICA
Consecuentemente, después de tomar el poder disol-
vió el partido comunista. Consideraba que "contempori-
zar" o "coexistir" con el marxismo equivalía a que un
organismo sano quisiera coexistir con el cáncer.
La prohibición del P.C. fue muy criticada en el extran-
jero por la prensa y los círculos liberales. Igual cosa ocu-
rrió a continuación, cuando el régimen prohibió la maso-
nería, a la que consideraba como un organismo interna-
cional, secreto, con finalidades inconfesables. Hitler de-
cía que todo país tiene qué escoger entre realizar un plan
nacional o un plan extranjero, y que, bajo un régimen
masónico, no puede desarrollarse un plan nacional.
Para acrecentar el espíritu de lucha hizo numerosas
exhortaciones. Por ejemplo, los siguientes párrafos de
sus discursos:
"Para ganarse a las masas es condición necesa-
ria inyectarles fe. ¡Ay del orador que dude de la in-
dudable seguridad profética de sus palabras! Es la
fe ciega la que la Humanidad necesita, esa fe que
es por sí sola capaz de mover las montañas, esa fe
necesaria para la realización de cualquier gran
empresa de este mundo, sea la que sea; esa fe que
un día hará de nuevo ascender al pueblo alemán.
Mi misión, ahora, es la de sembrar en el pueblo la
fe en la posibilidad de un resurgimiento de nuestro
pueblo, propagar esta fe y consolidarla. El milagro
es el niño mimado de la fe ... Todo lo débil que el
ser humano resulta en su esencia y en sus obras
cuando pretende oponerse a la Providencia del
Todopoderoso y a Su voluntad, en la misma forma
adquiere una fortaleza inconmensurable cuando
obra siguiendo las directrices de la Providencia!" <'>
"Creo que un pueblo sólo debe disfrutar de un
reposo: el de la paz interior. Pero fuera de eso no
puede haber otra cosa que esfuerzo, siempre y en
todo momento esfuerzo.
<ll 27, VI, 1937.
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