Page 88 - Egipto Tomo 1
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68                  ALEJANDRIA MODERNA
                comercio,  y con echar una ojeada sobre los numerosos cambistas fSarraf) que sentados
                detrás de sus mesillas, en las esquinas de las calles, ofrecen sus servicios al primero que
                los reclama.
                  Pero  el que quiera conocer el Oriento, no se detenga mucho tiempo en esta metrópoli
                del comercio internacional, ya que no  lia de encontrarlo, sino lie sus bártulos cuanto antes
                y diríjase hacia el sud, en busca de  la hermosa ciudad de los califas. Aquí  el árabe se
                                            miserables, siendo no menos abundantes que
                halla relegado á los barrios más lejanos y
                éstos los cementerios en que descansan sus mayores. Hasta los mismos turcos significan
                aquí muy poco; tanto que en su mayor parte viven en  la isla del Faro en casas que  si


























                                           EUNUCO
                bien de apariencia modesta, son muy cómodas y están muy bien dispuestas,  hallándose
                dominadas por  el majestuoso palacio  del  Jetife,  construido sobre  el cabo do las Higue-
                ras (Ras-et-Tioz)  por Mohamed-Alí,  y restaurado por Ismail-Bajá. Es ésta una servil
                imitación del Serrallo de Constantinopla; pero apesar do bañarlo el mar, semejante edificio,
                desprovisto de estilo, apenas nos recordaría  el Oriente,  si no  se  levantara cerca de  él
                el harem que rodean frondosos jardines.  El  europeo  curioso podrá no encontrarse con
                la mirada  de unos  ojos rasgados  que  le contempla á través del velo y de las espesas
                celosías;  mas de  fijo  se hallará con uno de  esos  eunucos  que  en  todas  las  casas
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