Page 26 - PROG. ESCUELA PARA PADRES SLIM JESUS DE MACHACA

PROGRAMA “ESCUELA PARA PADRES” PARA EL SLIM DE JESUS DE MACHACA PARA

PREVEER LA VIOLENCIA INTRAFAMILIAR

A continuación colocamos un cartel en el pizarrón de:

LOS ATRIBUTOS DE UNA BUENA EDUCACIÓN

 Razonable

 Con paciencia

 Con talento
 Respetuosa
 Integra
 Desinteresada
 Adecuada

Una buena educación debe de ser ante todo:

 RAZONABLE: Debe tender razonablemente a formar en el niño (a) y Adolecente cualidades y
valores humanos como el servicio, la lealtad, el orden, etc. (se solicita a los asistentes que
complementen esta lista) sacando lo bueno que hay en él y corrigiéndole lo malo con paciencia
y talento, siendo realistas de las habilidades y cualidades de nuestros hijos.

Pero ¿A qué nos referimos cuando decimos que tenemos que corregir a nuestros hijos con
paciencia y talento y siendo realistas?

 Con Paciencia: No alterándose porque no es el hijo perfecto que los padres quisieran. En la
impaciencia de los padres por la no - perfección del hijo, hay muchas veces una enorme dosis de
vanidad paternal. Hay que ver a los hijos como son, no como quisiéramos que fueran, siendo
realistas.

 Con talento: Sabiendo esperar el momento oportuno para corregir o animar, haciéndolo de la
manera más apropiada para el temperamento o estado de ánimo del niño (a) y Adolecente. Así
se le irá formando, sin deformar o destruir en él impulsos, ilusiones, caracteres que más
tarde puedan ser aprovechados para su beneficio. En otras palabras, no se le puede pedir al niño
(a) y Adolecente que cambie su personalidad, sino que luche por corregir todo aquello que le
puede causar problemas, habiendo más probabilidad de ambio, si se detecta desde niño.

RECORDEMOS:

No existen personas perfectas, sino perfectibles.

 RESPETUOSA.- Hay que entender que los hijos no son propiedad de los padres sino seres
humanos dotados de libertad y entendimiento, a los que hay que respetar profundamente. No
se puede disponer de ellos a criterio o capricho de los padres. Los padres tienen obligación
de conocer lo que sucede en la vida de los hijos, para dar una orientación, formación y ser su guía.

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