Page 79 - PROG. ESCUELA PARA PADRES SLIM JESUS DE MACHACA
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PROGRAMA “ESCUELA PARA PADRES” PARA EL SLIM DE JESUS DE MACHACA PARA
PREVEER LA VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
No dejemos que alguien se nos adelante, seamos nosotros los padres, los que informemos y
transmitamos al niño nuestros valores y los conocimientos que necesitan.
No desperdiciemos la oportunidad de ser nosotros los que eduquemos a nuestros hijos.
Prudentes: hay que estar conscientes de que cuando el niño (a) o adolecente o pregunta, lo
hace de acuerdo a su perspectiva, nunca con las implicaciones que tiene para un adulto.
Utilizar un tono cariñoso y abierto para preguntarles “¿Tú como crees?” Esto nos puede dar
la pauta para saber qué tanta información tiene y qué es realmente lo que quiere saber.
Verdadera: responder a las preguntas del niño (a) o adolecente sin recelo ni evasión.
Ser sencillos; el niño (a) o adolecente en esta edad es muy concreto en su pensamiento, no
asimilará todas las explicaciones que le demos si no van de acuerdo a su edad.
Delicada: tanto en el material visual que se ofrece para apoyar la información como en la
forma en que ésta se da, teniendo cuidado de no caer en un naturalismo que presente
las situaciones en forma cruda, desagradable, que resulte más perjudicial que beneficioso.
Respetuoso de la intimidad: nuestros hijos merecen nuestro respeto y requieren privacidad,
por lo que es necesario no forzar el tema, o tratarlo en momentos en que el niño (a) o
adolecente quiera hablar; de allí la trascendencia de abrir un canal de comunicación,
desde la infancia, si queremos que de adolescente nos abra su intimidad.
Gradual: No podemos dar toda la información a un tiempo; se debe dar conforme nuestros
hijos vayan creciendo y necesiten aclarar las inquietudes propias de la edad.
Convincente: necesitamos tener argumentos sólidos para evitar la improvisación en las
respuestas que les demos a los hijos; debemos estar preparados. Las generaciones actuales lo
exigen, cuestionan más que nunca a los adultos. La forma más convincente de formar la
sexualidad es apoyar el decir con el actuar, y vivir los valores que estamos sembrando en
nuestros hijos.
CONCLUSIÓN:
Con respecto a la información planteada, el criterio de oportunidad se vuelve indispensable. Es
decir, estar muy al pendiente de las oportunidades que se presentan para tratar el tema con la pareja
y los hijos, ya que la sutileza con la que se maneje será parte importante del aprendizaje que se deje
en los interesados.
“MAS VALE UN AÑO ANTES, QUE UN MINUTO DESPUÉS”
Señala esta sabia frase. Si un niño (a) tiene ocho o nueve años y nunca ha preguntado nada
relacionado con el tema, será necesario que los padres tomen la iniciativa. No tengamos miedo o
vergüenza de hablarles a nuestros hijos sobre la sexualidad, menos en el tiempo en el que les
tocó vivir, ya que hoy, todo invita a una sexualidad irresponsable fuera de todo compromiso.
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