Page 207 - Fantasmas
P. 207

Joe  HiLL


            Finney avanzó  hacia  él con  paso  vacilante,  balbuceando
      palabras  incoherentes,  como  alguien  que  se  ha quedado  largo
      rato  atrapado  en  un  ascensor.

            —Por  favor...,  mi madre.  Ayúdeme.  Pida  ayuda.  Llame
      a mi hermana.

            —No  te preocupes.  Se ha ido, tenía  que ir a trabajar —di-
      jo el hermano—.  Yo soy Frank.  Eh, cálmate.  Ahora entiendo por
      qué se puso  histérico  cuando  lo llamaron  del trabajo.  Le preo-
      cupaba que yo pudiera encontrarte  mientras  estaba fuera.
            Albert  apareció  detrás  de Frank.  Llevaba  un  hacha,  que
      levantó  y se  echó  al hombro  como  si fuera un  bate de béisbol.
      Su hermano  siguió hablando.             (
            —Eh,  ¿quieres  que te cuente  cómo  te he encontrado?

            —No  —dijo Finney—.  No, no,  no.
            Frank  hizo una  mueca.
            —Bueno,  como  quieras.  Te lo contaré  otro  día. Ya estás
      a salvo.
            Albert  levantó  el hacha y la clavó  en  el cráneo  de su  her-
      mano  con  un  crujido metálico,  hueco  y húmedo.  La fuerza del
      impacto  le salpicó la cara  de sangre.  Frank  cayó hacia  delante,
      con  el hacha aún clavada  en  la cabeza y las manos  de Albert  en

      el mango.  Al caer  lo arrastró  con  él.
            Albert  cayó de rodillas  en  el suelo  e inspiró  con  fuerza
      y con  los dientes  apretados.  El mango  del hacha  se  deslizó  de
      entre  sus  dedos  y su  hermano  se  desplomó  boca  abajo con  un
      ruido  seco  y blando.  Albert  hizo  una  mueca  y dejó escapar
      un  grito ahogado,  mientras  miraba  a su  hermano  con  el hacha

      clavada  en  la cabeza.
            Finney  estaba  apenas  a un  metro  de distancia,  respiran-
      do entrecortadamente  y con  el auricular  del teléfono  apre-
      tado contra  el pecho. En la otra  mano  sujetaba un trozo  de ca-
      ble, el que conectaba  el auricular  con  el teléfono  negro.  Había
      tenido  que morderlo  para conseguir arrancarlo.  El cable era  rí-




                                    205
   202   203   204   205   206   207   208   209   210   211   212