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496 Esta nueva forma de comercializar los servicios personales se considera nueva
497 por muchas razones. En primer lugar, porque tanto el empresario como el
498 trabajador del futuro se considerarán compañeros de trabajo cuya tarea será
499 SERVIR AL PUBLICO EFICAZMENTE. En el pasado, empresarios y
500 trabajadores han estado haciendo trueques entre ellos, cada uno tratando de
501 sacar el mejor partido del otro sin tener en cuenta que, en última instancia, en
502 realidad ESTABAN REGATEANDO A EXPENSAS DE TERCEROS, DEL
503 PUBLICO AL QUE SERVÍAN.
504 La depresión supuso una poderosa protesta de un público herido cuyos
505 derechos habían sido pisoteados desde todos los ángulos por los que pedían a
506 gritos ventajas y beneficios individuales. Cuando se terminen de barrer los
507 escombros de la crisis y los negocios hayan vuelto una vez más a estabilizarse,
508 tanto los empresarios como los trabajadores reconocerán que ya NO TIENEN
509 EL PRIVILEGIO DE REGATEAR A EXPENSAS DE AQUELLOS A
510 QUIENES SIRVEN. El verdadero empresario del futuro será el público. Toda
511 persona que esté buscando comercializar sus servicios personales eficazmente
512 debería tener muy en cuenta esta última afirmación.
513 Casi todas las líneas de ferrocarril de Estados Unidos se hallan en dificultades
514 económicas. ¿Quién no se acuerda de aquellos tiempos en que, si un
515 ciudadano preguntaba en la taquilla por la hora de salida de un tren, lo
516 remitían abruptamente a la pizarra de información en lugar de proporcionarle
517 el dato de forma educada?
518 Las empresas de tranvías también han experimentado un “cambio de época”.
519 Hubo una época, no hace mucho tiempo, en la que los conductores de tranvías
520 se enorgullecían de tener disputas con los pasajeros. Ahora muchas de las vías
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