Page 8 - MAS SALUD
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En México se dice que el 70% de la población consume comida chatarra, es
                  por ello que ahora existen varios tipos de enfermedades como la diabetes y la
                  obesidad.

                  Estudios realizados en el Centro educativo Dr. Braulio Pérez Marcio, donde el
                  objetivo  fue  saber  en  qué  estado  se  encuentra  la  salud  alimenticia  en  los
                  alumnos,  se  descubrió  que:  Del  100%  del  alumnado,  Cerca  del  44.23%
                  consume de dos a tres veces carne por semana, de los cuales solo el 15.38%
                  consume frutas y verduras de cinco a más veces a la semana.

                  En base a los resultados obtenidos se descubrió que el consumo de carne es
                  promedio, pero si podemos decir que al seguir con dicho régimen alimenticio
                  podría haber graves consecuencias, por ejemplo: disminución de calificaciones
                  en las materias respectivas.

                                            Así mismo notamos que muy poco alumnado consume
                                            frutas  y  verduras  todos  los  días,  lo  que  puede  ser
                                            alarmante, ya que de estos alimentos depende mucho
                                            nuestro cuerpo a través de las vitaminas que otorgan.

                                             “Cuando se deja la carne hay que substituirla con una
                                            variedad  de  cereales,  nueces,  legumbres,  verduras  y
                                            frutas que sea nutritiva y agradable al paladar. Esto es
                                            particularmente  necesario  al  tratarse  de  personas
                                            débiles o que estén recargadas de continuo trabajo. En
                                            algunos países donde reina la escasez, la carne es la
                                            comida más barata. En tales circunstancias, el cambio
                                       de alimentación será más difícil, pero puede realizarse. No
                     hay  que  instar  a  nadie  a  que  efectúe  este  cambio  bruscamente.  La  carne
                  debe  reemplazarse  con  alimentos  sanos  y  baratos.  Con  cuidado  y  habilidad,
                  pueden prepararse manjares nutritivos y apetitosos con que substituir en buena
                  parte la carne.” (Ministerio de Curación, pág.214, Elena Gould White)























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