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A TIERRA

Lostítulos,eléxitoylosgrandes
chequespuedenhacerqueacualquier
deportistaselesubalafamaalacabeza.
Especialmente, en certámenes tan
multitudinarios y mediáticos como
MotoGP.Uncampamentodemotocross,
juntoaveintejóveneschavales,ensu
circuito de toda la vida, es justo lo que
busca Marc Márquez para disfrutar de
volveraponerlospiesenlatierra.

as instalaciones del circuito de Rufea
han sido un punto de referencia para
L los aficionados ilerdenses al motocross
desde su inauguración en 1996.
También, para los propios Marc y Álex Márquez, que
acudían allí a ver carreras junto a sus padres y, poco
más tarde, a rodar ellos mismos en el circuito con el
que crecieron a la par -Marc nació en 1993, y Álex, en
1996-. Antecedentes importantes, para la puesta en
marcha de un cursillo de motocross como el Allianz
Junior Motor Camp, que en 2017 ha celebrado su
tercera edición tras ser impulsado por el mismo Marc
Márquez, junto con Allianz Seguros.
Nada menos que veinte niños y niñas, desde los
10 a los 13 años, llegados de cinco países diferentes
-Israel, República Checa, Alemania, Holanda
y España-, han participado en este cursillo tan
especial, de cuya selección se encargó directamente
Marc: «cada año llegan más solicitudes y escoger es
complicado. Recuerdo que fue después de la carrera
de Masalia -MotoGP-, cuando nos pusimos a ver los
videos que nos mandaban todos los candidatos. Al
final, hemos tratado de que sea un grupo variado.
Que haya chicos y chicas, de distintos países, edades
y también niveles». Marc no está solo al cargo
de los 17 niños y 3 niñas, sino que cuenta con la
colaboración de otros monitores como su hermano
Álex Márquez -Campeón de Moto3 en 2014-, su
amigo y ayudante José Luis Martínez -Campeón de
España de MX2 en 2011-, y Julián Simón -Campeón
del Mundo de Velocidad en 125 y Campeón de
España en MX 60 en 1997-. Genes «crosseros»
en los cuatro profesores, todos con una misma
intención: «lo principal es que los niños
disfruten -explica Álex Márquez-, que lo pasen
bien en estos tres días y vivan una experiencia
inolvidable. También intentamos enseñarles
todo lo que podemos, tanto fuera de la pista
como dentro. Desde inculcarles la importancia
de usar las protecciones adecuadas, hasta
Marc parece tener buen futuro como
lecciones pilotaje».
«ojeador», pues uno de los pilotos que
acudió al Camp la edición pasada fue nada