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ECLESIASTÉS 5:1–19                                         1094
       CUANDO vayas a la casa de Dios,   el mucho tener no sacará fruto.
       a  guarda tu pie; y acércate más   También esto es vanidad.
       para oír que para ofrecer el sa-  11 Cuando los bienes aumentan,
       crificio de los necios, porque no   también aumentan los que los
       saben que hacen mal.             consumen. ¿Qué beneficio, pues,
               a
         2 No te  des prisa con tu boca, ni   tendrá su dueño aparte de verlos
                              b
       tu corazón se apresure a  proferir   con sus ojos?
       palabra delante de Dios, porque   12 Dulce es el sueño del traba-
       Dios está en el cielo, y tú sobre   jador, ya sea que coma mucho o
       la tierra. Por tanto, sean pocas   poco; pero al rico no le deja dor-
       c  tus palabras.                 mir la abundancia.
         3 Porque de la mucha ocupa-     13 Hay un gran mal que he visto
       ción vienen los sueños; y de la   debajo del sol: las riquezas guar-
       multitud de las palabras, la voz   dadas por sus dueños para su
       del necio.                       propio mal,
         4 Cuando a Dios hagas promesa,   14 las cuales se pierden en malos
       no tardes en cumplirla, porque él   negocios; y al hijo que engendran,
       no se complace en los insensatos.   nada le queda en la mano.
       Cumple lo que prometas.           15 Como salió del vientre de su
         5 Mejor es que no prometas, y no   madre, desnudo, así vuelve, yén-
           a
       que  prometas y no cumplas.      dose tal como vino; y nada de su
         6 No dejes que tu boca te haga   trabajo llevará en su mano.
       pecar, ni digas delante del ángel   16 Esto también es un gran mal:
       que fue un error. ¿Por qué harás que   que como vino, así haya de vol-
       Dios se enoje a causa de tu voz y   ver. ¿Y de qué le aprovechó tra-
       destruya la obra de tus manos?   bajar para el viento?
         7 Donde abundan los sueños      17 Además de esto, todos los
       y las muchas palabras, también   días de su vida comerá en tinie-
       abundan las vanidades; pero tú,   blas, con mucha molestia, y en-
       a  teme a Dios.                  fermedad y enojo.
         8 Si ves en la provincia opresión   18 He aquí, pues, lo que yo he
                                a
       de pobres y perversión de  juicio   visto: Que es bueno y agradable
       y de justicia, no te maravilles de   comer y beber, y gozar uno del
       ello, porque sobre uno alto vigila   bien de todo su trabajo con que
       otro más alto, y otros más altos   se afana debajo del sol, todos los
       sobre ellos.                     días de su vida que Dios le ha
         9 El provecho de la tierra es para   dado, porque ésta es su parte.
       todos; el rey mismo está al servicio   19 Asimismo, a todo hombre
       de los campos.                   a quien Dios ha dado  riquezas
                                                             a
                         a
         10 El que ama el  dinero no se   y bienes, y también le ha dado
       saciará de dinero, y el que ama   capacidad para comer de ellos,
       5  1 a GEE Reverencia.    c Mateo 6:7.           venerar a Dios.
          2 a Prov. 18:13; Mar.   5 a GEE Honestidad,   8 a GEE Juicio, juzgar.
             7:20–23; Stg. 3:2–6.  honradez.         10 a GEE Riquezas.
           b Mateo 12:36.       7 a O sea, reverenciar o   19 a DyC 38:39.
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