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1101                                        ECLESIASTÉS 11:1–12:5
                CAPÍTULO 11             corazón en los días de tu juven-
                                        tud; y anda en los caminos de tu
       Haz el bien y da a los necesitados   corazón y a la vista de tus ojos,
       — Dios traerá a juicio a todos los   mas sabe que sobre todas estas
       hombres.                         cosas Dios te traerá a  juicio.
                                                             b
                                         10 Quita, pues, el enojo de tu
       ECHA tu pan sobre las aguas, por-  corazón y aparta  el mal de tu
                                                          a
       que después de muchos días lo    carne, porque la adolescencia y
       hallarás.                        la juventud son vanidad.
         2 Reparte una porción a siete, y
       aun a ocho, porque no sabes qué
       mal ha de venir sobre la tierra.         CAPÍTULO 12
         3 Si las nubes están llenas de
       agua, sobre la tierra la derrama-  Al morir, el espíritu vuelve a Dios,
       rán; y si el árbol cae hacia el sur o   quien lo dio — Las palabras de los
       hacia el norte, en el lugar donde   sabios son como aguijones — Todo
       caiga el árbol, allí quedará.    el deber del hombre es temer a Dios
         4 El que al viento observa no   y guardar Sus mandamientos.
       sembrará; y el que mira a las nu-
              a
       bes no  segará.                  ACUÉRDATE de tu Creador en los
         5 Como tú no sabes cuál es el   días de tu  juventud, antes que
                                                   a
                  a
       camino del  viento, ni cómo cre-  vengan los días malos, y lleguen
       cen los huesos en el vientre de la   los años de los cuales digas: No
       mujer encinta, así también igno-  tengo en ellos contentamiento;
       ras la obra de Dios, quien  hace   2 antes que se oscurezcan el sol
                                b
       todas las cosas.                 y la luz y la luna y las estrellas,
         6 Por la mañana siembra tu     y las nubes vuelvan después de
       semilla, y al atardecer no dejes   la lluvia;
       reposar tu mano, porque tú no     3 cuando tiemblen los guardias
       sabes qué es lo mejor, si esto o lo   de la casa, y se encorven los hom-
       otro, o si ambas cosas son igual-  bres poderosos, y cesen las mo-
       mente buenas.                    lineras, porque son pocas, y se
         7 Agradable es la  luz, y bueno   oscurezcan los que miran por
                         a
       es a los ojos ver el sol.        las ventanas;
         8 Pero si el hombre vive muchos   4 y las puertas de la calle se cie-
       años, que se regocije en todos   rren, cuando disminuya el ruido
       ellos; pero que recuerde los días   del molino, y uno se levante con
       de oscuridad, que serán muchos.   el canto del ave, y todas las hijas
                            a
       Todo cuanto viene es  vanidad.   del canto sean abatidas;
         9  Alégrate, joven, en tu ju-   5 cuando también teman a las al-
       ventud, y que  se complazca tu   turas y a los terrores en el camino;
                     a
       11 4 a GEE Siega.        7 a GEE Luz, luz de   b GEE Juicio final.
          5 a También espíritu    Cristo.            10 a GEE Carnal.
             [viento]. Juan 3:5–8.  8 a GEE Vanidad, vano.  12 1 a Alma 37:35–36.
           b GEE Creación, crear.  9 a GEE Gozo.
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