Page 1123 - Santa Biblia
P. 1123

1109                                            CANTARES 7:1–13
            vuelve, vuelve, y te mira-      el rey está cautivo en tus
             remos.                           trenzas.
            ¿Qué veréis en la sulamita,  6  ¡Qué hermosa y cuán encan-
            como en la danza de dos           tadora eres,
             campamentos?                   oh amor deleitoso!
                                         7  Y tu estatura es semejante a
                                              la palmera,
                                            y tus pechos, a sus raci-
                CAPÍTULO 7
                                              mos.
                                         8  Yo dije: Subiré a la pal-
       La canción de amor continúa.           mera,
                                            asiré sus ramas.
         ¡CUÁN hermosos son tus pies        Y tus pechos serán ahora
             en las sandalias,                como racimos de vid,
            oh hija de príncipe!            y la fragancia de tu aliento
            Los contornos de tus muslos       como de manzanas;
             son como joyas,             9  y tu paladar, como el buen
            obra de mano de excelente         vino
             artífice.                       que entra en mi amado
         2 Tu ombligo, como una copa        y pasa suavemente por los
             redonda                          labios de los que duer-
            a la que no le falta vino mez-    men.
             clado;                      10  Yo soy de mi amado,
            tu vientre, como montón de      y su deseo tiende hacia mí.
             trigo                       11  Ven, oh amado mío, salga-
            rodeado de lirios.                mos al campo,
         3  Tus dos pechos, como dos        moremos en las aldeas.
             crías                       12  Levantémonos de mañana y
            gemelas de gacela.                vayamos a las viñas;
         4  Tu cuello, como torre de mar-   veamos si brotan las vides,
             fil;                              si ya están en  cierne,
                                                           a
            tus ojos, como los estanques    si han florecido los grana-
             de Hesbón                        dos;
            junto a la puerta de Bat-ra-    allí te daré mis amores.
                                                a
             bim;                        13 Las  mandrágoras exhalan
            tu nariz, como la torre del       su fragancia,
             Líbano,                        y a nuestras puertas
            que mira hacia Damasco.         hay toda clase de frutas de-
         5  Tu cabeza en ti, como el          liciosas,
             Carmelo;                       frescas y secas,
            y el cabello de tu cabeza,      que para ti, oh amado mío,
             como púrpura;                    he guardado.

       7 12 a O sea, las flores fe-  13 a HEB el fruto del   que aseguraba la
             cundadas de la vid.  amor; se creía        concepción.
   1118   1119   1120   1121   1122   1123   1124   1125   1126   1127   1128