Page 1286 - Santa Biblia
P. 1286

JEREMÍAS 37:8–21                                           1272
       consultaseis: He aquí que el ejér-  del escriba Jonatán, porque la ha-
       cito de Faraón, que había salido   bían convertido en cárcel.
                                                                    a
       en vuestro socorro, se ha vuelto   16 Entró, pues, Jeremías en  la
                    a
       a su tierra, a  Egipto.          casa de la mazmorra y en las cel-
         8 Y volverán los caldeos, y ata-  das. Y habiendo estado allá Jere-
       carán esta ciudad, y la tomarán   mías muchos días,
       y le  prenderán fuego.            17 el rey Sedequías envió y lo
           a
         9 Así ha dicho Jehová: No en-  sacó; y le preguntó el rey secreta-
       gañéis vuestras almas, diciendo:   mente en su casa y dijo: ¿Hay pa-
       Sin duda, los caldeos se aparta-  labra de Jehová? Y Jeremías dijo:
       rán de nosotros, porque no se    Hay. Y dijo más: En manos del rey
       apartarán.                       de Babilonia serás entregado.
         10 Porque aun cuando derrota-   18 Dijo también Jeremías al rey
       seis a todo el ejército de los cal-  Sedequías: ¿En qué pequé contra
       deos que pelean contra vosotros   ti, o contra tus siervos o contra
       y solamente quedasen de ellos al-  este pueblo, para que me pusie-
       gunos hombres heridos, cada uno   seis en la casa de la cárcel?
       se levantaría de su tienda para   19 ¿Y dónde están vuestros
       prender fuego a esta ciudad.     profetas que os profetizaban,
         11 Y aconteció que cuando el   diciendo: El rey de Babilonia no
       ejército de los caldeos se retiró   vendrá contra vosotros ni contra
       de Jerusalén a causa del ejército   esta tierra?
       de Faraón,                        20 Ahora pues, oye, te ruego, oh
         12 Jeremías salía de Jerusalén   rey, mi señor, llegue ahora mi sú-
       para irse a la tierra de Benjamín,   plica delante de ti, y no me hagas
       a fin de recibir allí su parte en   volver a casa del escriba Jonatán,
       medio del pueblo.                no sea que muera yo allí.
         13 Y cuando llegó a la puerta   21 Entonces dio orden el rey Se-
       de Benjamín, había allí un capi-  dequías, y custodiaron a Jeremías
       tán de la guardia que se llamaba   en el patio de la cárcel, haciéndole
       Irías hijo de Selemías, hijo de Ha-  dar una torta de pan al día, de
       nanías, el cual apresó al profeta   la calle de los panaderos, hasta
       Jeremías, diciendo: Tú te vas a   que todo el pan de la ciudad se
       pasar a los caldeos.             agotara. Y quedó Jeremías en el
         14 Y Jeremías dijo: Falso; no me   patio de la cárcel.
       voy a pasar a los caldeos. Pero él
       no le escuchó, sino que apresó
       Irías a Jeremías y lo llevó ante         CAPÍTULO 38
       los príncipes.
         15 Y los príncipes se airaron   Los príncipes echan a Jeremías en
              a
       contra  Jeremías, y lo golpearon   una cisterna con cieno — Es libe-
       y le pusieron en prisión en la casa   rado por Ebed-melec, un etíope, y

          7 a Isa. 30:7;        8 a Jer. 52:13.      16 a O sea, el calabozo.
             Lam. 4:17.        15 a 1 Ne. 1:18–20; 7:14.
   1281   1282   1283   1284   1285   1286   1287   1288   1289   1290   1291