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       lo ponen en el patio de la cárcel —   el etíope, eunuco que estaba en
       Jeremías aconseja a Sedequías con   casa del rey, que habían puesto
       respecto a la guerra.            a Jeremías en la cisterna, y es-
                                        tando sentado el rey a la puerta
       Y OYERON Sefatías hijo de Matán,   de Benjamín,
       y Gedalías hijo de Pasur, y Jucal   8 Ebed-melec salió de la casa del
       hijo de Selemías y Pasur hijo de   rey y habló al rey, diciendo:
       Malquías las palabras que Jere-   9 Mi señor, el rey, mal hicieron
       mías hablaba a todo el pueblo,   estos hombres en todo lo que han
       diciendo:                        hecho con el profeta Jeremías, a
         2 Así ha dicho Jehová: El que se   quien hicieron echar en la cisterna;
       quede en esta ciudad morirá por   porque allí morirá de hambre, pues
       la espada, o por el hambre o por   no hay más pan en la ciudad.
       la pestilencia; pero el que se pase   10 Entonces mandó el rey al
       a los caldeos vivirá, pues su vida   mismo etíope Ebed-melec, di-
       le servirá de botín, y vivirá.   ciendo: Toma en tu poder treinta
         3 Así ha dicho Jehová: De cierto   hombres de aquí y haz sacar al
       será entregada esta ciudad en    profeta Jeremías de la cisterna
       manos del ejército del rey de Ba-  antes que muera.
       bilonia, y la tomará.             11 Y tomó Ebed-melec en su
                         a
         4 Y dijeron los  príncipes al   poder a los hombres y entró en la
       rey: Muera ahora este hombre,    casa del rey, debajo de la tesore-
       porque de esta manera debi-      ría, y tomó de allí ropas raídas y
       lita las manos de los hombres    trapos viejos, y los bajó con sogas
       de guerra que han quedado en     a Jeremías en la cisterna.
       esta ciudad y las manos de todo   12 Y dijo el etíope Ebed-melec
       el pueblo, hablándoles tales pa-  a Jeremías: Pon ahora esas ropas
       labras; porque este hombre no    raídas y esos trapos viejos bajo
       busca la paz de este pueblo, sino    tus brazos, debajo de las sogas.
       el mal.                          Y así lo hizo Jeremías.
         5 Y dijo el rey Sedequías: He   13 De este modo sacaron a Jere-
       aquí que él está en vuestras ma-  mías con sogas y lo subieron de
       nos, pues el rey nada puede hacer   la cisterna; y quedó Jeremías en
       contra vosotros.                 el patio de la cárcel.
         6 Entonces tomaron ellos a      14 Después envió el rey Sede-
       Jeremías y lo hicieron echar en   quías e hizo traer al profeta Jere-
       la cisterna de Malquías hijo de   mías a su presencia, en la tercera
       a  Hamelec, que estaba en el patio   entrada de la casa de Jehová. Y
       de la cárcel; y bajaron a Jeremías   dijo el rey a Jeremías: Te hago
       con sogas. Y en la cisterna no ha-  una pregunta; no me ocultes nin-
       bía agua, sino cieno; y se hundió     guna cosa.
       Jeremías en el cieno.             15 Y Jeremías dijo a Sedequías:
         7 Y cuando oyó Ebed-melec,     Si te lo declaro, ¿no es cierto que

       38 4 a HEB los oficiales, gobernantes.         6 a HEB el rey.
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