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1275 JEREMÍAS 39:3–18
Sedequías, en el mes cuarto, a de la guardia, los llevó cautivos
los nueve días del mes, se abrió a Babilonia.
una brecha en la ciudad. 10 Pero Nabuzaradán, capitán
3 Y entraron todos los príncipes de la guardia, hizo quedar en la
del rey de Babilonia y acamparon tierra de Judá a los pobres del
a
a la puerta de en medio: Nergal- pueblo que no tenían nada, y ese
sarezer, Samgar-nebo, Sarsequim, día les dio viñas y campos.
el Rabsaris, Nergal-sarezer, el 11 Y Nabucodonosor, rey de Ba-
Rabmag, y todos los demás prín- bilonia, había dado órdenes a Na-
cipes del rey de Babilonia. buzaradán, capitán de la guardia,
4 Y aconteció que al verlos Se- acerca de Jeremías, diciendo:
dequías, rey de Judá, y todos los 12 Tómale y vela por él; y no le
a
hombres de guerra, huyeron y hagas mal alguno, sino haz con
salieron de la ciudad de noche él como él te diga.
por el camino del huerto del rey, 13 Por tanto, Nabuzaradán,
por la puerta entre los dos mu- capitán de la guardia, y Nabu-
ros; y salió el rey por el camino sazbán, el Rabsaris, y Nergal-
del desierto. sarezer, el Rabmag y todos los
5 Pero el ejército de los caldeos príncipes del rey de Babilonia
los persiguió, y alcanzaron a Se- 14 enviaron entonces y sacaron
dequías en los llanos de Jericó; a Jeremías del patio de la cárcel, y
y le apresaron y le hicieron su- lo entregaron a Gedalías hijo de
bir a donde estaba Nabucodo- Ahicam, hijo de Safán, para que
nosor, rey de Babilonia, a Ribla, lo llevase a casa; y vivió entre el
en la tierra de Hamat, quien le pueblo.
sentenció. 15 Y había venido la palabra
6 Y mató el rey de Babilonia a de Jehová a Jeremías mientras
a
los hijos de Sedequías ante sus estaba preso en el patio de la cár-
propios ojos en Ribla; asimismo, cel, diciendo:
el rey de Babilonia hizo matar a 16 Ve y habla a Ebed-melec, el
todos los nobles de Judá, etíope, diciendo: Así ha dicho
7 y le sacó los ojos a Sedequías Jehová de los ejércitos, el Dios de
y le aprisionó con grilletes para Israel: He aquí, yo traigo mis pa-
llevarle a Babilonia. labras sobre esta ciudad para mal
8 Y los caldeos prendieron fuego y no para bien; y sucederá esto en
a la casa del rey y a las casas del aquel día en presencia tuya.
pueblo, y derribaron los muros 17 Mas en aquel día yo te libraré,
de Jerusalén. dice Jehová, y no serás entregado
9 Y al resto del pueblo que ha- en manos de aquellos a quienes
bía quedado en la ciudad y a los tú temes.
que se habían pasado a él, con 18 Porque ciertamente te li-
todo el resto del pueblo que había braré, y no caerás a espada, sino
quedado, Nabuzaradán, capitán que tu vida te servirá de botín,
3 a Jer. 1:15. 4 a Omni 1:15–16. 6 a Hel. 6:10; 8:21.