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DANIEL 3:25–4:6                                            1404
       fuego? Ellos respondieron y dije-  muladar; por cuanto no hay dios
                                                   a
       ron al rey: Es verdad, oh rey.   que pueda  librar como éste.
         25 Respondió él y dijo: He aquí   30 Entonces el rey engrandeció
       que yo veo cuatro hombres suel-  a Sadrac, a Mesac y a Abed-nego
       tos, que se pasean en medio del   en la provincia de Babilonia.
                              a
       fuego sin sufrir ningún  daño; y
       el aspecto del cuarto es semejante
            b
       a un  hijo de los dioses.                 CAPÍTULO 4
         26 Entonces Nabucodonosor se
       acercó a la puerta del horno de   Daniel interpreta el sueño que tuvo
       fuego ardiente, y habló y dijo:   Nabucodonosor del gran árbol en el
       Sadrac, Mesac y Abed-nego, sier-  que se describen la caída y la locura
       vos del Dios Altísimo, salid y   del rey — El rey aprende que el
       venid. Entonces Sadrac, Mesac y   Altísimo tiene todo dominio y que
       Abed-nego salieron de en medio   pone al más humilde de los hombres
       del fuego.                       sobre reinos terrenales.
         27 Y se juntaron los sátrapas, los
       gobernantes, los gobernadores    NABUCODONOSOR, rey, a todos
       y los jueces del rey, para mirar a   los pueblos, naciones y lenguas
       estos hombres, cómo el fuego no   que moran en toda la tierra: Paz
       había tenido poder alguno sobre   os sea multiplicada.
       sus cuerpos, ni aun el cabello de   2 Conviene que yo declare las se-
       sus cabezas se había quemado,    ñales y las maravillas que el Dios
       ni sus ropas se habían dañado, ni   Altísimo ha hecho conmigo.
       el olor del fuego había quedado   3 ¡Cuán grandes son sus señales
       en ellos.                        y cuán poderosas sus maravillas!
                                           a
         28 Nabucodonosor habló y dijo:   Su  reino es un reino sempiterno,
       Bendito sea el Dios de ellos, de   y su señorío de generación en
       Sadrac, de Mesac y de Abed-nego,   generación.
                     a
       que envió a su  ángel y libró a sus   4 Yo, Nabucodonosor, estaba
                  b
       siervos que  confiaron en él, y que   tranquilo en mi casa y próspero
       no cumplieron el decreto del rey   en mi palacio.
       y entregaron sus cuerpos antes    5 Tuve un sueño que me es-
       que servir y adorar a otro dios   pantó, y las imaginaciones y las
       que no fuese su Dios.            visiones de mi cabeza me turba-
         29 Por lo tanto, proclamo un de-  ron estando en mi cama.
       creto de que todo pueblo, nación   6 Por lo cual yo di el decreto de
       o lengua que diga blasfemia con-  hacer venir delante de mí a todos
       tra el Dios de Sadrac, de Mesac   los sabios de Babilonia para que
       y de Abed-nego sea descuarti-    me dieran a conocer la interpre-
       zado, y su casa sea convertida en   tación del sueño.

          25 a 3 Ne. 28:21.       de Dios.           29 a GEE Poder.
           b Arameo: Dioses o   28 a GEE Ángeles.  4  3 a GEE Reino de Dios o
             Dios. Posiblemente,   b GEE Confianza,      de los cielos.
             semejante al Hijo    confiar.
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