Page 1790 - Santa Biblia
P. 1790

HECHOS 27:30–28:4                                          1776
       popa, y deseaban que se hiciese   e izaron al viento la vela de proa
       de día.                          y se dirigieron a la playa.
         30 Entonces los marineros       41 Pero dando en un lugar de
       procuraron huir de la nave; y    dos aguas, hicieron encallar la
       echando el esquife al mar, apa-  nave; y la proa, hincada, quedó
       rentaban como que querían echar   inmóvil, y la popa se abría con la
       las anclas de proa.              fuerza del mar.
         31 Pero Pablo dijo al centurión   42 Entonces los soldados acorda-
       y a los soldados: Si éstos no per-  ron matar a los presos, para que
       manecen en la nave, vosotros no   ninguno se fugase nadando.
       podréis salvaros.                 43 Pero el centurión, queriendo
         32 Entonces los soldados cor-  salvar a Pablo, les impidió ese
       taron las amarras del esquife y   intento, y mandó que los que su-
       dejaron que se perdiese.         piesen nadar se echasen primero
         33 Y cuando comenzó a ser de   y saliesen a tierra;
       día, Pablo exhortaba a todos a    44 y los demás, parte en tablas,
       que comiesen, diciendo: Éste es   parte en cosas de la nave. Y así
       el decimocuarto día que veláis y   aconteció que todos se salvaron
       permanecéis en ayunas, sin co-   saliendo a tierra.
       mer nada.
         34 Por tanto, os ruego que co-
       máis por vuestra salud, porque           CAPÍTULO 28
       ni aun un cabello de la cabeza de
       ninguno de vosotros perecerá.    Pablo resulta ileso de la mordedura
         35 Y habiendo dicho esto, tomó   de una víbora — Sana a los enfer-
       el pan y dio gracias a Dios en pre-  mos en Malta — Predica en Roma,
       sencia de todos; y partiéndolo,   primero a los judíos y después a los
       comenzó a comer.                 gentiles.
         36 Entonces todos, teniendo ya
       mejor ánimo, comieron también.   ESTANDO ya a salvo, supimos que
         37 Y éramos todas las personas   la isla se llamaba Malta.
       en la nave doscientas setenta y   2 Y los nativos nos trataron con
       seis.                            no poca humanidad, porque, en-
         38 Y ya satisfechos, aligeraron la   cendiendo un fuego, nos recibie-
       nave, echando el trigo al mar.   ron a todos, a causa de la lluvia
         39 Y cuando se hizo de día, no   que caía y del frío.
       reconocieron la tierra, pero vie-  3 Entonces Pablo, habiendo
       ron una bahía que tenía playa, en   recogido algunas ramas, las
                                                              a
       la cual acordaron varar la nave,   echó al fuego; y una  víbora,
       si podían.                       huyendo del calor, se le prendió
         40 Cortando, pues, las anclas, las   en la mano.
       dejaron en el mar, echando tam-   4 Y cuando los nativos vieron
       bién las ataduras de los timones;   la víbora colgando de su mano,

       28 3 a Mar. 16:17–18; DyC 124:98–100.
   1785   1786   1787   1788   1789   1790   1791   1792   1793   1794   1795