Page 21 - ESPERANZA

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propuestas en presencia de los mismos interesados las que fueron leídas…”( Acta
N°5, Concejo Deliberante de Coronel Pringles).

Ganó la licitación Bruzzi y Lombardi proponiendo colocar adoquines provenientes
de las canteras de Olavarría, Sierra Chica y TandiL. La empresa contaba para
llevar a cabo sus trabajos con una enorme cantidad de empleados que estaba
compuesta por capataces, obreros y peones, a quienes debía abonar sus
respectivos sueldos y jornales. Supo tener en obra hasta 800 operarios, como
ocurrió en Mar del Plata. En la pavimentación de Coronel Pringles trabajaron
diariamente por término medio cerca de 100 obreros, cuyos jornales le significó a la
empresa un desembolso de entre $350 a $400 diarios. El adoquinado que se puso
en estas calles fue conceptuado como uno de los de primera categoría y provenía,
en su mayoría, de las canteras del Tandil.

Me niego a cerrar esta historia sin antes expresar lo que la misma me produjo.
Leer sobre aquellos que llegaron a nuestro país llenos de sueños, con ganas de
darle a sus familias un futuro, con la esperanza de que su esfuerzo valiera las penas,
el hambre y el maltrato…imaginar a esos niños creciendo en lugares tan hostiles,
tan peligrosos, y hasta condenados a repetir en el peor de los casos esos oficios de
sus mayores, esa orfandad de terruño al vivir encerrados…Se me encoge el alma
de sólo pensarlo.

Uno camina estas calles ignorante del esfuerzo que guardan esas piedras, del
tiempo que llevó crearlas y el dolor que cada una demandó hasta estar al fin
terminada. Caminamos hasta sin verlas, o vemos sólo piedras, pero son testimonio
de un pasado al que al menos, sólo al menos, le debemos el respeto de conocer.

Para mi dejaron de ser piedras cuando conocí cómo se hicieron, ahora son historia.