Page 5 - ESPERANZA
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canteras. Por este medio es que se envían cargamentos de adoquines a Buenos
Aires.
El primer italiano que tentó suerte en esta empresa fue Manuel Partassini, él y varios
paisanos conocedores del oficio comenzaron a producir y vender adoquines para
Buenos Aires en 1870, poco más de una década antes que el resto. Por entonces
su producción viajaba en carretas, el producto era extraído del “Cerro de los Leones”
y era costoso debido a la forma de flete usada.
Entre los años ´70 y ´80 la actividad se descontinúa y retoma apenas llegar el
ferrocarril.
Sólo un año antes de la llegada de este ferrocarril, en 1879, el Toscano Martín
Pennachi vuelve a extraer granito de la cantera y se convierte luego en el primer
empresario en este ramo. Expande su producción cuando trae de su pueblo natal,
San Romano di Garfagnana, mano de obra idónea. Luego de él llegaron empresas
que buscaban invertir en el Tandil y más tarde se abrieron más canteras en la zona
donde se encontraba la “piedra movediza”.
Se da paso en esos tiempos a la inmigración masiva de europeos y ello trae todo
un cambio cultural en el creciente pueblo del Tandil incorporando costumbres, usos
y hasta comidas al lugar.
El mundo de las canteras había al fin nacido en esa localidad y la zona.
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