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Águila Blanca
UN CORDEL Y UNA CAÑA
(Ezequiel 40:3; Apocalipsis 11:1; Apocalipsis 21:15)
345. Ahora, lo digo reverentemente; la hora se acerca.
Cuando les diga lo que la visión de el Señor me enseñó, que
esto al fin se movería al fondo; dando lugar para algo mas
allá que ello. Y a eso me quiero dirigir esta tarde. Tiene que
estar exactamente al momento en el tiempo y todo
posicionalmente lo mismo, porque es una visión. Tiene
que ser perfectamente materializado. Y cuando lo hace
tiene que acontecer. Nunca ha fallado. Ahora, apúntelo.
Observe que va a suceder. Vea.
346. Y mientras que empecé a extenderme hacia abajo, me
fui otra vez. Entonces cuando volví en si estaba de pie junto
a la orilla de un lago hermoso algo así como su lago aquí
durante el verano, cuando esta muy hermoso y verde.
Habían pescadores (58) por todo alrededor del lago, (59) y
estaban pescando, estaban pescando, pero estaban prendiendo
pescados pequeños. Vi hacia el lago, (y esas grandes
truchas hermosas de arco iris allá) (60) y yo dije, ―Yo sé
que esto es una visión, pero no puedo entender esas
truchas‖. Pero yo dije, ―Sabes que, yo creo al fondo de mi
corazón, que yo puedo prenderlos‖. Por lo cual, levanté la
cuerda, pero en lugar de ser una cuerda, era una caña (61) de
pescar, y al instante, el que estaba detrás de mi me dijo:
―Ahora te voy a enseñar como pescar, como prender
aquellos‖. Por lo cual Él tomó…Él dijo: ―Amarra el
señuelo‖, y yo lo puse rápidamente. Él dijo: ―Ahora, tíralo
mu-u-u-u-u-uy lejos‖.
(58) Ezequiel 47:10
(59) Ezequiel 47:7; Isaías 61:3
(60) Ezequiel 47:9
(61) Ezequiel 40:3
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