Page 138 - Águila Blanca_Neat
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La Visión Del Templo


            347.   (Ahora,  escuche  bien)  ―Mu-u-u-u-uy    lejos  a  lo
           profundo‖.  Él  dijo:  ―Cuando  lo  haces,  ahora,  deja  que
           primeramente  se  sumerja  el  señuelo‖,  entonces  Él  dijo,
           ―Jálale lentamente‖.  Ahora eso es  realmente  una  técnica de
           un pescador. Por  lo cual, Él dijo, ―Entonces cuando lo haces,
           vas    a  sentir  que    le  darán    picoteadas,  pero  no  le  digas  a
           nadie  lo  que  estás  haciendo.  Guárdatelo.  Entonces  cuando
           sientas  que  lo  picotean  otra  vez‖,  Él  dijo:  ―jálale  un  poco,
           pero no muy duro‖. Él dijo: ―Y luego se moverá de los peces
           pequeños, y cuando ellos se esparcen eso atraerá la atención
           de los peces grandes y ellos lo cogen‖. Él dijo, ―así es como
           lo  vas  a  prender‖.  Y  Él  dijo:  ―Entonces  cuando  ellos
           muerdan  la  tercera  vez  pon  el  gancho  para  la  prenda‖.  Yo
           dije:  ―Yo  entiendo‖.  Él  dijo:  ―Pero  guárdate  quieto.  No  le
           digas a nadie. Guárdate quieto‖. Yo dije: ―Muy bien‖.

            348.  Yo  tenía  el  señuelo  en  mi  mano,  y  todos  estos
           pescadores  (61B) resultaron ser ministros, y ellos vinieron
           alrededor  diciendo,  ―Hermano  Branham,  yo  sé  que  usted
           puede    prender    pescados‖.  O,  claro,  que  eso  me  hizo
           sentirme muy bien, y yo dije, ―O, si, yo soy un pescador, yo
           puedo coger pescados‖. Yo dije: ―Ahora, así es como uno lo
           hace: Lo tira muy lejos‖, y me fui a aguas muy profunda, y
           dije, ―ahora esos  peces  pequeños  son  buenos, Hermanos,
           pero queremos los grandes, también‖.  Dije: ―Ven, cuando se
           hunde…ahora, vean, allí  está; un poco arriba de  donde debe
           estar.  Ahora,  vean,  allí  están  los  peces  pequeños.  Ahora
           cuando se extiende otra vez dele un jalón duro‖. Y cuando lo
           hice,  prendí  un  pescado,  pero  estaba  admirado  de  cómo  él
           pudo  poner    el  señuelo  en  su  boca  porque  parecía  que  el
           cuero estaba  extendida sobre el  señuelo como del   mismo
           tamaño del señuelo.  Yo pensé, ―O, vaya‖.


            (61B) Ezequiel 47:10

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