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Águila Blanca

           1044.  Entonces,  ¿cuál  es  la  siguiente  cosa?  Los  Judíos
           tienen  que recibir  el  Espíritu Santo y ser bautizados en
           el Nombre de Jesucristo. Todo lo que ellos persiguieron e
           hicieron  mofa; en ese momento, en cuanto se les presenta al
           Espíritu  Santo,  reciben  el  bautismo  del  Espíritu  Santo.  Y
           aquellos    que    rechazaron,  y  que  sólo  caminaron  bajo
           justificación, el dragón (el poder Romano), que hecha agua
           de  su  boca,  el  cual  unirá  al  Comunismo,  perseguirá  a  esa
           iglesia que rechazó.

           1045.  Allí  están  identificados  exactamente  los  tres.    Y
           entonces  el  Evangelio  regresa  así  a  los  Judíos  en  ese
           mismo instante. Y   luego habrá un avivamiento entre esos
           Judíos  allí  mismo  que  va  a  traer  miles  y  miles…ciento
           cuarenta  y  cuatro  mil,  al  Reino  de  Dios,  sellados  por  el
           Ángel sellador. Yo confío que Él viene del Este. De allí es
           de donde Él viene a nosotros, con Su sello en Su mano.
           ―Yo he enviado una persecución aquí y otra persecución allá,
           y  yo  he  perseguido  a  los  Judíos  y  los  he  presionado  tanto
           como he podido. Y ellos están retornando. Muchos Judíos
           en  los  Estados  Unidos  (los  cuales  no  se  escaparán),  ya
           recibieron  el  Espíritu  Santo.  Pero  tengo  a  los  ciento
           cuarenta y cuatro mil allí que van a recibir el bautismo
           del  Espíritu  Santo.‖    [PREGUNTAS  Y  RESPUESTAS,    de
           Conducta, Orden y Doctrina de la Iglesia, páginas  76, 77,  78, 79,
           párrafos  211, 212, 214, 215, 217, 218, 219, 221, 222, 225, 230, 233,
           234, 235    .  Predicado un día domingo  por la mañana, 3 de enero de
           1954, en el Tabernáculo Branham, en Jeffersonville, Indiana, E.U.A.]

           1046.  Israel    ya  ha  vuelto a su patria  y  esa  fue  la  última
           señal  que  nos  fue  dada.  Jesús  dijo  que  cuando  esto  se
           repitiera  entonces el tiempo estaría a la mano. Ustedes ya
           lo   han    visto  y    ha    pasado. Lo que sigue ahora   es el
           juicio.  La  hora  viene  y  aun  ahora  es,  y  el  tiempo  de
           sellamiento  casi  ha  terminado.    [LA  TEMPESTAD  QUE  SE
           APROXIMA, páginas 23, 22, 18. Predicado un día lunes por la noche
           29 de febrero de 1960, en la Primera Asamblea de Dios, en Phoenix,
           Arizona, E.U.A.]
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