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Por Héctor Ulises Lazaro

Hay días en los que el mundo parece basura y las ganas de existir son nulas, sin
embargo hay otros en los que el mundo parece sonreírte y darte esperanzas… pero
al final hay más de los otros.

Y en esos días sólo hay dos refugios para mí, la poesía y la música. En ellas encuentro
belleza, soledad, claridad y un refugio lejos del mundo real y caótico. Ahora podrán
leer alguno de eso poemas, en este caso “Culminación del dolor” por Charles

Bukowski.

“Culminación del dolor”

Oigo incluso cómo ríen y la tristeza se hace tan grande
que la oigo en mi reloj
las montañas se vuelve pomos en la cómoda

arriba y abajo de sus azules laderas
se vuelve papel sobre el suelo
y abajo en el agua se vuelve calzador
los peces lloran ticket de lavandería
se vuelve
y toda el agua humo de cigarrillo

son sus lágrimas. escalando un templo de oscuras
enredaderas…
oigo el agua

las noches que consumo bebiendo poco importa
poco amor
o poca vida
no es tan malo

lo que cuenta
es observar las paredes
yo nací para eso

nací para robar rosas de las avenidas de
la muerte

-Charles Bukowski