Page 172 - El Orinoco, ilustrado, y defendido, historia natural, civil, y geographica de este gran rio, y de sus caudalosas vertientes: govierno, usos, y costumbres de los Indios sus habitadores con nuevas, y utiles noticias de animales, arboles, frutos, aceytes, resinas, yervas, y raices medicinales
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15 8 EL ORINOCO ILUSTRADO,

                                 que íí fueran de un balfamo muy preciofó,

                                 cuyas^déclaraciones ( aunque de tan divcrfas

                                 gentes ) flempre bal le concordes en todo,

                                 con la primera * e individual noticia, que

                                  díxe: y afsi , no me queda razón: alguna de

                                  dudar en orden a la feguridad de lo referida


                                  en la fabrica del Curare.
                                         Ni es menos digna de faberfe la duración

                 Tenacidad j -e^e vencno efío es ]a obftinacion con
             can que retie- . 3
            ne fu, eficacia, que mantiene toda íu actividad , y vigor,
                                   haftaque fe acaba de gallar todo, en media

                                   de tenerlo los Indios íin refguardo; alguno,

                                  fin tapar las otlítas en que le compran, fin

                                   evaporízarfe , ni perder un punto de fu

                                   mortal eficacia. Efio es mucho s pero en fin,

                                   como allí eftó junto > y condcnfado , no es

                                   de admirar, que fe mantenga, toda fu activi¬

                                    dad. Lo fingular , y digno de reparo es,

                                    que una vez untadas fas puntas de las flechas
                                                                                                                      &
                                    con muy corta cantidad , tal, que apenas

                                    llegará a un adarme ío que recibe cada puni¬


                                    rá, en aquella corta cantidad , mantiene , y
                                     guarda toda fu fuerza largos años, tantos

                                     quantos gaña el dueño de la aljaba , ó -car-

                 Aun untado caz 5 en gallarlas. De modo , que hafta ah©~

               en las puntas ra no fe ha experimentado, que por largos

               délas flechas, a^osy que aquella corta untura haya ¿fiada


              choTaños!mü fin defenfa alguna en la punta déla flecha,
                                    haya jamás fido menor la fuerza del maligno

                                     Curare. Sola una cofa reparé en varios vía-

                                  . ges de aquellas felvas* y era , que a! facar

                                     los Indios las flechas de la aljaba , ó para

                                     matar menos > ó java lies , ó páralos reba¬

                                                                                                               tos
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