Page 93 - El Orinoco, ilustrado, y defendido, historia natural, civil, y geographica de este gran rio, y de sus caudalosas vertientes: govierno, usos, y costumbres de los Indios sus habitadores con nuevas, y utiles noticias de animales, arboles, frutos, aceytes, resinas, yervas, y raices medicinales
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HISTORIA NATURAL. 77


       j) ojnlñ, que mi madre me huviera, enterrado

           lGGg° 3 que me parió ! Tu bien Tabes , que

       3j> nos quexamos con razón : pues todo lo que

       •3> he dicho lo ves cada día ; pero nueílra ma-                                           Otra raiz de

           yor pena no !a puedes íaber 3 porque no la                                         grandes pela¬
                                                                                              res de las po¬
        ^ puedes padecer. Sabes , Padre , la muerte
                                                                                              bres mugeres.
       2, que es ver , que la pobre India firve a! ma-

           rido, como cicla va * en el campo , Tu dan-

       3j» G0 ^ Y cn Tn dormir ; y al cabo de

       ,, veinte años tema otra muger muchacha,

        ,, íin juicio < A elia la quiere; y aunque les

        }> pegue , y cahigue á nuefrros hijos , no

       ,, podemos hablar, porque ya no nos hace

       3) cafo , ni nos quiere : la muchacha nos ha

       „ de mandar , y tratar como á fus criadas;

       ,, y fi hablamos , con el palo nos hacen ca-

       j, llar ; cómo fe fuñe rodo eíto 1 No puede                                           Juzgan que es

       ,, la India hacer mayor bien á la hija que pare,                                      mas amor en¬

                                                                                             terrar á fus hi¬
       „ que librarla de ellos trabajos /Tacarla de
                                                                                             jas.
       „ cita efclavitud , peor que la muerte : Oja-

       „ la , bu el v o á decir , Padre mío , que mi

       „ madre me huviera hecho el cariño de fu

       ,, amor, enterrándome luego que nací, con

       „ elfo no tuviera mi corazón tanto que fentir,

       „ ni mis ojos tanto que llorar!


              Aquí las lagrimas atajaron fu alegato ; y
       lo peor del cafo es , que todo quanto alegó,

       y mucho mas que huviera alegado , íi fu do¬

      lor fe lo huviera permitido , todo es verdad:

       y para mi muy cierto , que no hay en el

                                                                                             Como les fal¬
      mundo mugeres mas defdichadas , que las
                                                                                             ta la luz de la
      Indias Gentiles : y al paito que no hay tra¬                                           Fe } no hallan

      bajo perfonal, .que fe pueda comparar con el                                           coafueio en

                                                                                             fus trabajos.
        '• fu-
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