Page 96 - El Orinoco, ilustrado, y defendido, historia natural, civil, y geographica de este gran rio, y de sus caudalosas vertientes: govierno, usos, y costumbres de los Indios sus habitadores con nuevas, y utiles noticias de animales, arboles, frutos, aceytes, resinas, yervas, y raices medicinales
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8o Eí. ORINOCO ILUSTRADO,'

                            ro , que fon unas profundidades , donde im¬

                            pía, y cruelmente ios arrojan, (a) juzgan¬


                            do impía, y neciamente, que es año de pie-i
                            dad privar á fus hijos de una vida ,■ que ha

                            de fcr mifcráble , ó por la pobreza , ó por

                             fer ciegos, mancos, &c. Eílo paífa entre gen¬

                             te realmente capaz ? Que mucho , que los

                             Barbaros incultos , de que hablé arriba,


                             hagan cofa femejante ? Aborreció Dios á los
       Antigüedad de Canancos , y jebuceos , porque {aerificaban


       table^ JUtí" ^ muchos de fus párvulos á los Idolos ;.y por

                             eíle tan execrable delito le mandó á Moysés,

                             y á Jofué , que deílruyeffen tan inhumanas

                             gentes; (b ) y por no haverlas deítruido en-*

                             teramente, como Dios fe lo havia mandado,

                             fticedió con el tiempo , lo que fu Mageílad

                            tiró á evitar ; y fue, que los mifmos de fu

                            Pueblo efeogido , por el mal exemplo incur¬

                            rieron en la idolatría, ( c ) y en el ufo bárbaro

                            de facrificar fus tiernos infantes : fealdad,

                             que con la difperfion de las diez Tribus, pri¬
                            mero inficionó á eíte mundo antiguo ; tan¬


                             to , quanto fe puede ver en Torquemada,

                             Alderete , y otros muchos ; y defpues paf-

                             fá al Nuevo Mundo , como confia de los in¬
                            humanos facrificios , que ufaron les Empe¬

                            radores Ingas , y Montezumas en el Perú,

                             y Nueva-Éfpaña. Tal es la ceguedad de el

                             hombre , fino tiene luz del Cielo i y tal la'

                                                                                                          ira

                                  (a) 4. Reg. cap. 17. y Pfalm. iof.

                                 (b) Monf. Salmón tom. x. Hijlor. Chin, cape

                             8. Pag. mibi lOl.

                                 (c) El tnifmo Salmón tom. 1. cap, 9. pag. 10 J.
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