Page 131 - Punto de Fuga_2_Neat
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“Bueno, así no va… ¿Qué hora es? ¿Vamos a cesárea?-
decretó al equipo. Estaba harto de mí, cansado no sé de qué, y
apurado.
Nunca habló conmigo, solo me informó. Dio órdenes a la
enfermera y al camillero para que prepararan todo para
sacarme a mi hije mediante un corte.
“¿Tu marido? Así le avisamos que pasás al 4to piso”.
“Estoy sola, no tengo”.
“Con razón”. –Dijo en tono irónico.
Vinieron dos hombres vestidos de blanco, la levantaron de la
cama y la pusieron en la silla de ruedas. Ella lloraba.
Me desperté. Escuchaba su llanto de lejos. Les rogué
que me lo dieran.
“Lo están revisando, cállate, es por su bien” Fue lo
último que me dijo y se fue. Se iba de viaje.
Comenzaba una especie de hormigueo en las piernas,
me picaban. Me llevaron a la habitación. Me dieron a mi hije
luego de media hora de haberlo extraído. Se lo llevaban y me
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