Page 8 - revista juan tomis
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Mns. Juan Tomis Stack de

                                                 Bridgeport a Perú



                                              Rvdo, Padre Frederick Saviano, Director Diocesano de la Oficina
                                                      de Propagación de la Fe de Bridgeport, Connecticut USA
                    ue mucha la ilusión con que el padre Juan To-  ese modo se podría decir, a imitación de Cristo que
                    mis, junto a dos sacerdotes más, Padre Juan V.   el padre Juan se “encarnó” en la cultura y la vida de
                    Horgan y padre Robert Luther, de la diócesis de   los miembros de la gran Parroquia de Santa Cruz. Fue
              FBridgeport Connecticut en los Estados Unidos    nombrado párroco de la misma, y se esmeró en reno-
              partieron al Perú. El entonces obispo de la diócesis,   var el templo de la Inmaculada para un mejor espacio
              Mons.  Walter  Curtis,  regresado  de  las  sesiones  del   donde celebrar la Eucaristía y los Sacramentos y pos-
              Concilio Vaticano II, llegó a “casa” con mucho entu-  teriormente en construir el templo de Santa Cruz que
              siasmo y el deseo de dar apoyo a la pastoral en Améri-  fue propiamente la nueva parroquia.
              ca Latina aún sacrificando
              a  tres  de  sus  sacerdotes                                                Igual  entusiasmo  y
              como voluntarios.                                                           entrega mostró padre
                                                                                          Juan  Tomis  cuando
              Así, que un día 27 de julio                                                 se  le  asignó  la  tarea
              de  1963  partieron  rum-                                                   de  formar  una  nueva
              bo a Lima para comenzar                                                     Parroquia  en  el  sec-
              en  serio  los  estudios  de                                                tor Oeste de Chiclayo,
              castellano  en  el  Instituto                                               para dar servicio a las
              de  Idiomas  de  los  Padres                                                nacientes urbanizacio-
              de  Santiago  Apóstol  en                                                   nes  Chiclayo,  Quiño-
              Barranco.    Por  supuesto                                                  nes,  Bancarios,  Caja
              comprendieron  que  no                                                      de Depósitos, Los Par-
              podrían tener éxito alguno                                                  ques, con los Pueblos
              con la pastoral, si les falta-                                              Jóvenes que emergían
              ra la herramienta más bá-                                                   alrededor,  motivando
              sica  de  la  comunicación.                                                 y  congregando  a  su
              Aunque teniendo en cuenta el carácter del padre Juan   gente para formar la Parroquia San Juan María Vian-
              Tomis, valdría lo dicho por el Beato Cardinal Newan   ney, por quienes entregó carne, alma y corazón.  El era
              de Inglaterra: …“Corazón a corazón habla” … El amor   de ellos y ellos eran de él. El padre Horgan, escribiendo
              supera cualquier falta de vocabulario.           de él dijo en sus propias “memorias” que para el Padre
                                                               Juan Tomis: “su gozo fue el de estar entre sus nuevos
              Los padres llegaron a la misión de Santa Cruz, en la   hermanos adoptivos”.
              arquidiócesis  de  Chiclayo  bajo  la  jurisdicción  de  su
              pastor Eclesiástico El Arzobispo Monseñor Daniel Fi-  En  este  vigésimo  aniversario  de  su  sensible  falleci-
              gueroa Villan.  El padre Horgan fue nombrado superior   miento, alcemos nuestras súplicas por su eterno des-
              del pequeño grupo por el obispo de Bridgeport.  En   canso y a la vez elevemos nuestro pedido al Padre Juan
              estos primeros tiempos, el padre Juan se ocupaba de   Tomis, por su continua solicitud para con sus feligreses
              conocer a sus nuevos feligreses visitando los caseríos   que lo recuerdan con tanto cariño y agradecimiento.
              colindantes que correspondían al territorio eclesiásti-
              co de la parroquia. Debemos recordar que en los años
              60 no fue fácil navegar los caminos rurales – pero de
              hecho – ese sacrificio que el padre Juan Tomis asumió,
              fue provechoso para que él conociera mejor y más de
              cerca la dureza de la vida que llevaban aquellos hijos
              de Dios a quienes él fue enviado.

              Cada día el padre Juan Tomis ahondaba en su corazón
              el amor de Cristo para sus hermanos y así enamora-
              do de sus cargos llegó a querer entregarse más y más
              en servirles. Se sabe que el amor de Cristo Salvador
              se manifestó primero por la “Encarnación”. El asumió
              nuestra naturaleza para unirse mejor con nosotros. De

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