Page 33 - Cuentos 1°C 2019
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El conejo se asustó mucho y salió saltando para la calle. El niño, la
viejita y las hijas salieron corriendo detrás de él, pero no lograban
atraparlo. Uno de los loros abrió la jaula y salió volando detrás de las
mujeres y el niño, hasta que vio que el conejito estaba escondido bajo
una matera temblando de miedo. El loro inmediatamente empezó a dar
gritos diciendo:
- ¡Aquí estááá! ¡Aquí estááá!
Santiago corrió y lo agarró diciéndole:
- No temas Pepe, yo te protegeré de esa señora malvada, nunca
permitiré que te haga daño.
Regresaron a la casa y la viejita se fue donde la vecina y le reprocho
su comportamiento haciéndole ver lo que había provocado con su
imprudencia y amargura.
La señora se sintió muy mal por su comportamiento, se disculpó con el
niño y prometió no volver a asustarlos. El niño la tomo de la mano y la
llevo hasta donde estaban los animales y le enseño lo bonito que es
compartir con ellos.
Desde ese día la vecina va y disfruta de la compañía del niño y de los
animalitos.
La amargura voló, el cuento se acabó y la escritora se durmió.
FIN
SARA FERNANDA VANEGAS DURÁN
EL POLLITO Y EL FARO
Un día de mercado el papá de
Sarita fue y le compró un pollito
que le costó $1.000. Su plumaje
era amarillo con patas
anaranjadas. Llegó a la casa y
se lo entregó a sus hijas
Daniela, Karen y Sara. Ellas se
pusieron muy contentas,
abrazaban y besaban al papá
en agradecimiento por la
mascota que les había llevado.
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