Page 39 - Julito Cabello
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"Konociendo" a Karla
E s verdad que me tocaba ser el
adulto de la casa, pero la C lementina
tenía mi edad multiplicada como por
siete. Me llevaba lejos la delantera. Era
como siete veces más adulta que yo y,
además, no estaba picada, como yo sí lo
estaba, ni con la cara llena de yogurt.
Mientras el Beltrán seguía con su labor
de distribución del desayuno por todas
partes, comencé a moverle el hombro a
la C lementina. Para que atinara. Primero
fue suave, pero no me resultó. Le salió
un ronquido enorme y siguió durmiendo
como si nada. ¿Cómo habrá levantado e
instalado al Beltrán en su sillita, pensé