Page 35 - Julito Cabello
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puerta y ni les digo la cara co n qu e me miró.
- ¿Julito? Tú debes ser Julito porque
eres el vivo retrato de tu mamá.
Entonces me apretuj ó, me levantó y
me baboseó entero con un beso (aj).
- Con esa voz tan ronca pensé que
eras tu papá. ¿Y tus papás dó nd e están?
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Yo, sin darme cuenta, segui hablando
co n la voz media ronca (no sé, me dio
pla ncha que escuchara mi he rmoso y
angelical to no de voz infantil y, además,
era el adulto de la casa) y le co mencé
a explicar que mis papás se habían ido
recién , cuando de repente, en bata y
pantuflas apareció la C lementina. Llevó
a Karla a la cocina a darle un café y a
co ntarle en cámara lenta lo qu e habia
pasado. Lo d el tio Leoncio y tod o eso. Yo
aproveché de ir a dormir un poco más.
H asta que saliera el sol por lo menos,
una hora d ecente para un niño.