Page 36 - Julito Cabello
P. 36
Un desayuno accidentado
L a segunda vez que me desperté,
sí había sol. Y brillaba más para mí que
para mis compúieros, porque yo no iba a
tener clases.
Nada de tareas, esa era mi ilusió n.
Yo pensaba que todo lo que me
habían encargado mis papás (más bien
mi mamá) iba a ser "pan comido", pe ro
me equivoqué. Me estiré, me salieron un
par de ruidos irrepetibles (sin olor, lo
juro) y después fui a la cocina a to marme
la · leche y a comer un par de panes con
paté. Ustedes saben que el desayuno
es la comida más importante para un
niño. Sin calorías es imposible copiar

