Page 57 - Julito Cabello
P. 57
Doble plop
U n árbo l enano y una máquina
gigante. Y eso era só lo el co mienzo. No
alcancé a d ecir n ad a cuando entraro n a
la cocina dos maestros.
- Señora - le d ij eron a m i ma má-,
¿es posib le qu e n os d é a lgo para al-
mo rzar? Co n el ap uro n o a lca nzamos a
traer nada.
Justo e n ese instan te iba e ntrand o
le n-ta-me n-te la C lementina. Se notaba
que h ab ía esc uc h ado y que n o te n ía
ninguna inte n ció n de cocina r par a
más perso nas. Menos cons ider ando
que con Karla ya éramos más.
- Señ ora, por n ingún motivo ... -